Para ponerte en forma es fundamental realizar actividad física y una de las actividades más fáciles es saltar la cuerda. Sin embargo, esta no sería efectiva si no cumples con una rutina de ejercicio en tu día a día. El reto de este rutina es saltar la cuerda al menos cinco minutos para aprovechar todos sus beneficios. Cuando realizas bien este ejercicio, ejercitas tus músculos pequeños y grandes además de mejorar tu coordinación. Te recomiendo que saltes durante un minuto los primeros diez días. Después podrás exigirle más a tu cuerpo para saltar la cuerda un poco más de tiempo. En fin, estos tres sencillos pasos te ayudarán a ponerte en forma de una vez por todas.
Paso 1
Y bien ¡empecemos! Ponte de pie con los pies ligeramente separados, toma tu cuerda y comienza a saltar con los dos pies. Trata de relajar los tobillos y tobillos para que al caer no generes mucho impacto. Procura que el movimiento sea fluido y comienza con un ritmo lento. Después, acelera más la velocidad y trata de mantenerte en ese mismo ritmo durante un minuto durante diez días. Posteriormente, aumenta a cinco minutos y estarás lista para realizar el siguiente paso.
Paso 2
Por fin te has adaptado a saltar la cuerda lo que significa que tienes más confianza. Ya no saltarás con los pies, ahora se volverá un poco más complicada la cosa. Salta la cuerda alternando cada pie, comienza despacio para acostumbrarte. Después, aumenta un poco más la velocidad, procura que la cuerda pase por debajo de cada pie una vez que realices el cambio. Más o menos como si estuvieras trotando, ¿me explico? Nuevamente hazlo durante un minuto durante diez días y después pasa al siguiente paso.
Paso 3
Ahora sí ¡eres casi una experta en saltar la cuerda! El siguiente paso es subir un poco más alto los talones en cada brinco, procura que estos lleguen hasta los glúteos. Aumenta el ritmo de poco a poco hasta que sientas plenitud física y ¡listo!
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