Los exfoliantes para el rostro suelen ser un poco más suaves que los del cuerpo. El secreto de un buen exfoliante es que no irrite, pues al exfoliarnos se crean microfisuras en nuestra piel. Éstas son imperceptibles a la vista, pero con el tiempo pueden llegar a comprometer la firmeza del cutis. Las mascarillas faciales suelen ser caras, ¿por qué no hacer una en casa? Será super fácil, y la mejor opción para tu cutis sin lastimarlo.
Renueva tu rostro con un exfoliante hecho por ti misma
Para hacer esta mascarilla exfoliante no necesitas salir de casa. Seguramente tienes los ingredientes en tu despensa y en tu baño, pues son productos naturales que usamos para el cabello, entre otras cosas.
Así que prepara los siguientes ingredientes:
- 1/2 taza de azúcar morena
- 1/3 de taza de aceite de almendras o coco para suavizar el exfoliante
- 1 cucharada de lavanda seca
- 15 gotas de aceite esencial de lavanda
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- Machaca el azúcar para lograr una textura más fina.
- Integra el aceite de coco o almendras con el azúcar en un bowl hasta crear una masa homogénea.
- Ahora mezcla la lavanda seca y la esencia. La cantidad de gotas de aceite dependerá de su calidad, la idea es que te perfume y te brinde las propiedades que contiene la planta. Así que ve tanteando cuántas gotas añadirás dependiendo de su aroma.
- Por último, incorpora todos los ingredientes y únelos bien con una palita o con la mano y vuelve a crear una mezcla homogénea.
- Una vez integrado todo cubre tu rostro con la pasta.
- Frota con suavidad en pequeños círculos.
- Reposa durante cinco minutos escuchando tu música favorita.
- Retira con abundante agua.
- No olvides sellar tu rostro con una crema humectante y protector solar. Esto es siempre siempre invariablemente. Tu piel está nueva, recién salió de la capa de piel muerta que tenía encima. Así que debes protegerla más de lo normal.
Úsalo cada tercer día. Dale un respiro a tu piel, no te quitará mucho tiempo.
