¿Tienes ganas de cambiar de actividad física? Te recomiendo practicar natación. Deja atrás esa vieja idea de que tu espalda se va poner ancha como la de un hombre. Hay muchas razones por las que te conviene empezar a practicar practicar natación. A continuación te diré algunas de ellas y te aseguro que querrás inscribirte en una clase de inmediato. Lo mejor es que se trata de una actividad física que puedes realizar con tu familia, sean tus hermanas, hijos, esposo, y amigas también.
Menos impacto en las articulaciones
Si sufres de alguna lesión, la natación te ayudará en gran medida ya que disminuirá el impacto en tus articulaciones. Si tienes unos kilitos de más, te recomiendo que comiences con esta actividad, ya que tus rodillas no sufrirán porque el agua amortigua el impacto.
Fortalecerás tus músculos
Así como lo lees, a pesar de que no estás cargado una pesa como en el gimnasio, desarrollarás más de dos tercios de los músculos de tu cuerpo, así com la fuerza en ellos. Esto se debe al empuje y resistencia que tu cuerpo opone al agua. Tu fuerza y coordinación también aumentará por lo que tendrás más control sobre tu cuerpo.
Mejorará tu respiración
Al realizar la respiración bajo el agua, tus pulmones se fortalecerán, por lo que mejorará tu respiración. Esto contribuirá a que tengas mejor condición física, por lo que no te agitarás más rápido. También, reducirá el peligro de que contraigas enfermedades cardiovasculares.
Adiós al estrés
La natación es una actividad fuera de lo cotidiano, y el hecho de estar en el agua te ayudará a relajarte mucho. Te beneficiará a crear un estado de ánimo positivo. Si la practicas por la mañana tendrás buen humor todo el día y si la realizas por las noches dormirás como un angelito.