En tu desarrollo laboral llega un punto en el que no sabes qué hacer para mejorar tu rendimiento laboral. Incluso es posible que surja una mala racha laboral y que no sabemos a ciencia cierta por qué razón. Aparentemente seguimos dándole nuestro mayor esfuerzo y dedicación a nuestras labores. Sin embargo, existen muchos factores que impiden que sigas tu vida laboral tranquilamente y que por lo mismo afectan tu rendimiento. Si no sabes cuáles podrían ser, te ayudo a identificarlos y a ponerle solución.
1.- No tener suficiente motivación
La motivación es una de las piezas fundamentales que inciden en tu desempeño laboral. Esta depende de cada una de nosotras, no tanto de la empresa u organización. Cuando no sientes que tu trabajo tiene un valor y una razón de ser, quizá te cueste más esfuerzo ejecutarlo. Necesitas reconocimiento para sentirás motivada.
2.- Clima laboral desfavorable
El ambiente laboral es otro factor determinante en nuestro rendimiento. A todas nos gusta trabajar en un clima laboral favorable, que nos dé tranquilidad y donde podamos expresarnos libremente. En pocas palabras, sentirnos bien con nosotras mismas y con nuestros compañeros. Cuando no se respira una buena armonía dentro de la organización, nuestro rendimiento bajará de manera considerable.
3.- Comunicación inexistente
Quizás la comunicación interna dentro de la empresa sea uno de los factores más importantes para tener un rendimiento laboral óptimo. Si no existe una comunicación entre el personal que conforma la organización, es probable que nuestro rendimiento se vea afectado y poco a poco vaya disminuyendo. Aquellas empresas en las que la comunicación es abierta tienen trabajadores más satisfechos que rinden más en sus labores.
4.- Largas jornadas de trabajo
Aunque no lo creas, los horarios también son un factor determinante. Hace algunos años, se tenía la idea de que si se trabajaba más, se contaba con mejor rendimiento. Afortunadamente eso ahora ya cambiado, muchas empresas han introducido horarios con mayor flexibilidad. Pero si tú trabajas más horas de las que debes, puede ser contraproducente para tu rendimiento y peor aún para tu salud.