Muchas veces por trabajar brazos y piernas nos olvidamos de fortalecer la parte del cuerpo que nos sostiene: la espalda. Es sumamente importante hacerlo si queremos mantener una buena postura. Debemos trabajar los músculos y de paso conseguir una espalda tonificada.
Movimiento de brazos
Si no tienes mancuernas, puedes usar botellas de agua o un par de paquetes de arroz. Comienza flexionando las piernas e inclínandote hacia el frente manteniendo la espalda recta. Estira los brazos de forma que las palmas de tu mano apunten hacia tus muslos. Gira tus muñecas al jalar las mancuernas hacia tu pecho. Realiza 12 repeticiones, descansa cinco segundos y continúa con la siguiente serie hasta completar tres.
Movimiento de hombros
Ahora enderézate y sostén las mancuernas con tus manos dejándolas descansar frente a ti a la altura normal. Lentamente comienza a subir y bajar tus hombros hasta completar 12 repeticiones. Descansa 5 segundos y pasa a la siguiente serie. Realiza 3 series. ¡Tú puedes!
Mancuernas rectas
Para realizar este ejercicio, colócate en la misma posición que en el primer ejercicio. La diferencia es que ahora acomodarás las mancuernas de modo que las palmas de tus manos se encuentren y las mancuernas queden rectas. Este ejercicio es perfecto si realmente quieres tener tu espalda tonificada. Realiza 3 series de 12 repeticiones con intervalos de 5 segundos de descanso.
Peso muerto
Enderézate de nuevo y deja caer lentamente y en control tus brazos hacia adelante. Lentamente baja y sube la espalda. Este movimiento no se trata de velocidad, más bien se trata de hacerlo lentamente para tonificar tu espalda. Una vez más, realiza 3 series de 12 repeticiones.
Remo con mancuernas
Ya para terminar, enderézate y flexiona un poco tus piernas. Coloca tus mancuernas en plano hacia afuera de manera que expongas tus muñecas al frente e inclina tu espalda hacia adelante sin dejar de mantenerla derecha y apretar el abdomen. Comienza a jalar la mancuernas hacia arriba y hacia abajo. Repite el movimiento 12 veces hasta completar 3 series. Para finalizar, estira y relaja tus hombros.