Uno de los grandes problemas que tenemos las mujeres es amar la ropa. Bueno, ese no es el problema, lo complicado es que solemos comprar de más siempre. Tan es así, que llega un momento en el que nuestro armario está a punto de reventar. Ya no sabemos donde y cómo guardarla.
Cómo liberar un armario que está a punto de reventar
Si ese es tu caso, tranquila, debes saber que no eres la única en esa situación. Nos guste o no, es algo que nos pasa a muchas chicas. Sin embargo, he descubierto algunos consejos que te ayudarán a limpiar ese espacio y así sacar lo que ya no necesitas, no te queda o no te favorece.
¿Lo usas seguido?
Es bueno que cada vez que vayas a comprar una prenda, pienses si realmente la vas a usar y con qué lo vas a combinar. Lo mismo debes hacer con las prendas que ya tienes en tu casa. Dedica un fin de semana a hacer limpieza exhaustiva. Organiza tus prendas por grupo: pantalones, faldas, vestidos, blusas, tops, playeras, suéteres, sudaderas, chamarras, abrigos, etc. Saca las prendas que ya no usas, no te quedan o no te favorecen y mejor dónalas a alguien a quien puedan servirle.
¿Te queda bien o esperas que “algún día” vuelva a quedarte?
El peor engaño que tenemos las mujeres es guardar prendas que nos quedaban perfectas años atrás. Las guardamos creyendo que en algún momento podremos volver a usarla. Seamos realistas, el cuerpo va cambiando conforme cumplimos más años y, más aún, si nos convertimos en mamás. Lo mejor será que te deshagas de todo lo que ya no te queda y se lo dones a alguien.
¿Lo arreglarás pronto o no?
Si tu armario está a punto de reventar, considera las prendas que has guardado para “arreglar en algún momento”. Muchas veces las acumulamos esperando que llegue un día en el que podamos arreglarlas. Si no tienes tiempo o ganas de arreglarlas, mejor dónalas a quien las necesite.
¿Guardado por nostalgia solamente?
A veces guardamos prendas que nos recuerdan una etapa en nuestra vida. Es bueno tener recuerdos, pero sólo guarda algunas cosas. No guardes todo porque tu armario explotará en menos de lo que imaginas. Una alternativa es buscar un sitio fuera del clóset donde puedas guardar esa prenda. Así no te robará espacio.