Apuesto que a veces cometes estos errores al comprar ropa

¡Admítelo! Tú también cometes errores al comprar ropa. Y no me refiero solo a elegir un color que no nos queda, sino a prendas que nunca vamos a ponernos porque no sabemos cómo combinarlas. A veces nos encanta la prenda cuando la vemos en la tienda, y cuando llegamos a casa nos damos cuenta de que no va con nuestra personalidad. Incluso elegimos tallas demasiado pequeñas o demasiado grandes pensando en que les haremos los ajustes necesarios para que nos quede bien. Obviamente, eso nunca sucede. Checa estos otros ejemplos.

No es de tu estilo

Uno de los principales errores que cometemos al comprar ropa es elegir aquéllas prendas que no son de nuestro estilo solamente porque nos gustaron cómo se ven en un aparador. Como dicen: de la moda, lo que te acomoda; por lo que si no estás segura de que se te verá bien, mejor no la compres.

Porque está en tendencia

Otro de los errores más comunes que cometemos a la hora de comprar ropa es dejarnos llevar por las tendencias, pero no todo lo que está en tendencia es lo mejor. Hay prendas que solamente duran una o dos temporadas y no vuelven jamás y las compramos pensando en que luciremos como las modelos que vimos. Dejarse llevar por las tendencias no es lo mejor.

No probártela antes

Si vas a comprar ropa, siempre pruébatela. El error más común que todas hemos cometido alguna vez es llevarnos algo que no sabemos si nos va a quedar. Aunque una prenda sea de nuestra talla, eso no garantiza que nos quede bien. La razón es el tamaño de las prendas varía según la marca, y elegirla sin antes haber pasado por un probador es una muy mala idea.

Comprar todo en las ofertas

Aunque las ofertas nos vuelven locas, no siempre es la mejor opción para aumentar el guardarropa. Muchas veces las ofertas son engañosas y ofrecen ropa que está pasada de moda o que tiene algunos defectos de fabricación que no son notorios hasta que la usamos. Aunque no sucede en todos los casos, lo mejor es escoger prendas que vayan con nuestra personalidad y que nos queden bien la primera vez que nos la probamos; de lo contrario será una prenda que no volverás a usar nunca.