En la actualidad ser mujer parece ser algo realmente complicado. Día con día hay quienes se encargan de recordarnos que están por encima de nosotras o que ser mujer es un grave error, pero lo que no saben es que se equivocan por completo. Nosotras somos grandiosas y si aún no lo crees por completo, te daré algunas razones para que te convenzas de ello.
Cargas a un ser diminuto en tu interior
Las mujeres podemos ser las creadoras de una nueva vida, obviamente con la semilla de un hombre. Sin embargo, la mayor carga y satisfacción siempre la tendremos nosotras. Traer en tu vientre a tu bebé es algo magnífico que hasta el día de hoy, los hombres no han podido experimentar. Cuando llegue el momento en que decidas convertirte en mamá, disfrútalo al máximo.
Ser mujer significa ser multitasking
Amamos ser mujeres porque somos multitasking. Es decir, somos multitareas, por lo tanto, podemos lidiar con más de un asunto a la vez con la seguridad de que saldrán bien. Los hombres no pueden hacerlo, pues con éxito realizan una sola actividad.
El mercado piensa en nosotras, mucho
El mercado se ha encargado en dirigir la mayoría de sus productos al consumo de las mujeres. Productos de belleza, para el hogar, ropa, zapatos y accesorios. Siempre hay algo nuevo para que se vuelva tendencia entre todas nosotras.
Ser mujer= muchas opciones para vestir
Retomando el punto anterior, gracias a que existen muchos productos enfocados en nosotras, tienes muchas opciones para vestir. Siempre habrá algo nuevo que llame tu atención y que desees tener en tu armario para lucirlo.
Eres autosuficiente
Probablemente seamos más autosuficientes que los hombres gracias a las enseñanzas que recibimos. Sea por cultura o lo que sea, nuestras madres nos dejan más sueltas para hacer las cosas. Ocurre lo contrario con los hombres, pues parece que se les sobreprotege a ellos por encima de nosotras.
Somos poderosas, aunque a veces también necesitamos apapachos
Tenemos mayor poder de convencimiento y logramos salirnos con la nuestra en más de una ocasión. Aprovechamos el período para que nuestros amigos, pareja o familia nos consientan y mimen en todo momento.