Llega un punto en la vida en el que hay que tomar una decisión tras otra. Y sabes que cada elección que hagas afecta tu vida, haciendo que se dirija hacia cierto rumbo. De hecho, no tomar una decisión también es tomarla. Estos procesos no son fáciles, pero ayudan a que las personas forjen su carácter. Por eso las mujeres fuertes hacen estas elecciones, pues saber que ser feliz es una decisión.
Son agradecidas
Las mujeres fuertes siempre dan las gracias a la vida, a Dios, los astros o a aquello en lo que creen. Son agradecidas porque entienden que estar vivas les permite hacer todo lo que quieren: disfrutar a sus seres queridos, amar, trabajar, correr, comer.
Buena cara a las adversidades
Y a pesar de lo que les ocurra, siempre le ven el lado positivo a las cosas. Sí, ser optimistas es una de sus mayores armas y características. ¿Por qué? Porque saben que ser negativas no les hará ningún bien. Comprenden que hay cosas que no están en sus manos y tienen que tomar las cosas de quienes vengan.
Cada día es una oportunidad para…
Son conscientes de que la vida es imprescindible y por eso cada día es una oportunidad. ¿Para qué? ¡Para todo! Trabajar, esforzarse y alcanzar sus objetivos, pues saben que nada cae del cielo. Empezar de cero si le dan un giro a su existencia, sobre todo si no se sentían felices. Y al ser de carne y hueso, saben que es una forma de asumir sus errores, pero principalmente de hacerse responsables de sus actos.
Disfrutan el presente
Y más allá de todo lo que esté pasando, viven su presente. Saben que sólo hay una vida y no pueden vivir añorando lo que fue, pero tampoco deben obsesionarse con lo que pasará. Así es, ocurrirá lo que tenga que ocurrir, pero principalmente cosecharán los frutos de sus esfuerzos.