La maternidad puede ser solitaria, especialmente cuando eres mamá nueva y tus amigas no tienen hijos. Nadie en nuestro círculo tiene hijos pequeños; los amigos que sí tienen hijos, estos son adolescentes. Mi bebé está rodeado de adultos y me di cuenta de que necesitaba hacer amigas que sean mamás para que inviten a mi hijo a jugar con los suyos. Sin embargo, nunca imaginé que sería tan difícil y honestamente estoy empezando a rendirme. ¡Ayuda, necesito amigas mamás!
Mi hijo es mi mundo
Soy ama de casa y estoy con mi hijo todo el día, pero decidí que mi hijo necesitaba estar con niños de su edad para jugar e interactuar. Miré algunas guarderías y clases de estimulación temprana, pero me parecieron caras y no se ajustan a las necesidades de mi bebé. No estoy lista para dejar a mi bebé de 14 meses en una guardería y estar lejos de él, aunque sea solo por una hora. No quiero pagar para que haga amigos, mejor espero para cuando se meta a una fraternidad. En las clases que vi, les cantan a los bebés y les dan masajes para que se muevan. Mi bebé no se queda quieto, es activo, le encanta correr y explorar.
Los grupos de mamás
Empecé a llevar a mi bebé al parque y a la sección de bebés en la biblioteca. Me acercaba a las otras mamás, pero mi hijo no tenía ningún interés en jugar con los niños. Asumí que las mamás serían acogedoras y amistosas, pero me veían raro, eran frías y hasta criticonas. Comparaban a sus hijos. Bueno, mi hijo hizo esto y mi hijo hace eso y mi hijo blablablá. No me sentí parte de su grupito, sino como si estuviera en la secundaria. Es de ir, en lugar de: “No puedes sentarte con nosotras”, sentí: “Tu hijo no puede jugar con los nuestros”.
Bad mom a la vista
Me sentía insegura y preocupada de que le arruinaría la oportunidad a mi hijo de hacer amigos. Tenía nervios de que mi hijo se volviera antisocial y que fuera mi culpa. Me sentí menos e intenté dar una buena impresión. Pensé que las mamás simplemente acudirían a mí y que la vida sería como una serie. En cambio, me sentí como el personaje de Mila Kunis en la película Bad moms. Ser mamá es difícil y ahora sentía presión de ser un tipo de madre que no soy.
Mi hijo tiene toda la vida para tener amiguitos
Mi esposo me hizo darme cuenta de que nuestro hijo es un bebé y que tendrá mucho tiempo para hacer amigos. Tendrá años de escuela y toda su vida para desarrollar habilidades sociales. No puedo estresarme ni presionarme. Su pediatra dijo que está perfectamente sano y que si no quiere jugar con los otros niños, está bien. Él marcha al ritmo de su propio tambor y necesito dar un paso atrás.
Cuando eres madre, a veces te sientes sola y aunque aprecio que mis amigas sin hijos tengan un interés en mi vida de mamá, no pueden entenderlo. Sí, necesito amigas mamás, pero dejaré que la vida siga su curso y mientras concentraré mi tiempo y mi energía en mis dos mejores amigos: mi esposo y mi hijo.