Los gimnasios y centros de entrenamiento se llenan siempre de mujeres con altas expectativas. Lamentablemente no todas ellas logran sus objetivos. Hay tantos mitos del ejercicio que debes conocer antes de renunciar a él.
Para empezar, no existe una fórmula perfecta para obtener tono muscular y perder grasa sin hacer ejercicio ni tener una buena alimentación. De hecho, no hay pastilla, operación, inyección o método que no requiera un poco de tu parte para poder funcionar. El camino a una vida más saludable es bastante duro; sin embargo, todo el esfuerzo bien vale la pena. No te dejes engañar por los mitos del ejercicio. Conócelos para que aprendas a sacar el mejor partido de tu práctica fitness.
“Hacer abdominales diariamente aplanará mi abdomen”
Aplanar el abdomen no requiere de 50 repeticiones diarias, ni siquiera de 100 o 200. De hecho, solos se puede aplanar el abdomen siguiendo una dieta saludable baja en grasa. Por otro lado es indispensable practicar una rutina de ejercicios cardiovasculares que se complementen con pesas. Finalmente, no todo se trata de hacer ejercicio, sino de olvidarnos de la comida chatarra que hace que nuestro cuerpo acumule grasa de más.
“Como hago ejercicio, debo comer un poco más”
Hacer ejercicio supone un gasto energético mayor para el cuerpo; sin embargo, pocas veces lo realizamos con tal intensidad como para comer un poco más. La recomendación en este caso es acudir a un nutriólogo o especialista. De esta forma puedes aprender a comer de acuerdo a tu gasto energético actual. Finalmente, siempre es mejor consultar a alguien que sabe más del tema, para no morir de hambre ni sobrepasar las porciones adecuadas. Tener una mejor salud está en tus manos.
“Cuando sudas, quemas grasa”
Muchas personas creen que el sudor es señal de que están quemando grasa. De hecho, sudar solo es una reacción química en el organismo para bajar su temperatura. Mediante la transpiración puedes perder hasta 2% de tu peso corporal por algunas horas. Este peso peso debe reponerse más adelante, pues es agua que el cuerpo necesita para seguir funcionando correctamente. Se estima que solo los atletas profesionales pierden esta cantidad de peso en agua durante sus entrenamientos.