Las pastillas anticonceptivas son un gran recurso para evitar un embarazo no deseado. También tiene otros beneficios además de (obvio), no tener hijos, como regular tu ciclo menstrual y olvidarte de los odiados cólicos. Tal vez decidiste que era momento de dejarlas por la razón que sea. Y de ser así, prepárate porque implica un gran cambio para el cuerpo. Esto es todo lo que tu cuerpo tiene que afrontar cuando dejas las pastillas.
Periodos más abundantes y cólicos
¿Antes de tomar la pastilla lo pasabas mal cuando menstruabas? Bueno, lo más seguro es que eso regrese. Una vez que dejas de tomar las hormonas de la píldora anticonceptiva (progesterona y estrógenos), tu cuerpo vuelve a ser como antes y es posible que los dolores menstruales y los cólicos abundantes regresen. Ni modo, así es esto.
Tu peso se altera
Algunas chicas corren con suerte y bajan de peso, pero otras, al contrario, suben. Y otras, se quedan igual. De hecho, varias investigaciones han demostrado que de las mujeres que dejan la pastilla, un tercio sube, otro tercio baja y el otro tercio, se queda igual. Esto depende de muchos factores, como tus hormonas o si tienes a retener líquidos.
Hola, acné
Las pastillas influyen en que los niveles de testosterona desciendan, así que tu cutis luce limpio y sano. El problema es que cuando se suspende el consumo de hormonas, la testosterona vuelve y, con ella, el odiado acné. O tal vez no te salga acné, pero sientas que tu cutis cambió. Es posible que ahora se vea graso o con más impurezas. Combátelas con una mascarilla una vez a la semana.
Más secreciones vaginales
La pastilla ejerce un control total sobre la ovulación; así que las secreciones vaginales son menores. Así que es lógico que cuando dejas las pastillas, sus efectos desaparezcan y tú tengas más secreciones vaginales. Así que no te espantes, es normal; sobre todo cuando estés a punto de ovular.