Cuando se empieza una dieta lo ideal es seguirla al pie de la letra, pero algunas personas se enfocan tanto en su objetivo, que se van a los extremos. Se privan totalmente de ciertos alimentos, a pesar que tiene un día libre. También se ponen muy estrictos con las porciones, al grado de que se enojan si las calorías no cuadran. Entonces ocurre lo peor: se presenta el famoso rebote de peso. Sí, al final terminan recuperando el peso perdido e incluso más.
Deshidratación y fatiga
Por lo general, el peso rebote se da cuando las persona pierden peso en poco tiempo. Esto ocasiona daños al organismo, como deshidratación, debido a que algunas dietas hacen que las personas se “desinflamen” perdiendo líquidos. También se presenta fatiga, porque tu cuerpo no recibe los nutrientes necesarios. Y si a eso le sumamos que haces ejercicio en exceso, pues estamos frente a un panorama nada agradable.
Lesiones
Todas las personas pueden sufrir de pérdida drástica de peso y rebote de peso, de modo que los deportistas no quedan exentos. Pero en el caso particular de éstos, al perder peso de golpes les puede causar lesiones ¿Por qué? Porque tiene reducción de músculos, los cuales protegen los huesos. Además, si continúan haciendo la misma cantidad de ejercicio, podrían dañar sus músculos que de por sí ya están débiles. Eventualmente, podrían ganar peso.
Problemas psicológicos
La obsesión por bajar de peso puede ocasionar que las personas lleven dietas incorrectas. Al recuperar lo perdido, pueden sentirse frustradas y por lo tanto tener problemas de autoestima y seguridad. Y si hablamos de consecuencias más graves, algunas personas pueden sufrir trastornos alimenticios, como la anorexia y la bulimia.
¿Qué es lo ideal?
Lo mejor es llevar una dieta balanceada que le brinde a tu cuerpo los nutrientes que requiere. Quizá el proceso para perder peso sea más largo, pero recuerda lo que dicen “más vale lento, pero seguro”. De hecho, la dietista Riley Thornton indica que preferiría que “alguien desarrollara un estilo de vida saludable, uno que sea sostenible”. Con esto la especialista en bienestar de la Universidad de Alabama, en Birmingham, Estados Unidos, quieres decir que lo correcto es cambiar hábitos alimenticios. Sí, tienes que aprender que no debes huir o alejarte de la comida, sino aprender a comer equilibradamente.