La autoexploración puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Es la manera en la que las mujeres podemos cuidarnos y hacerle frente a una de las enfermedades más frecuentes: el cáncer de mama. A la par de este mal que va en aumento, han surgido nuevos estudios y herramientas de detección. Una de éstas es la mamografía en 3D, que detecta mejor el cáncer de mama.
El cáncer de mama
Para empezar, el cáncer de mama afecta a ocho de cada 10 mujeres. Y en el caso de México, es una de las enfermedades más diagnosticadas. Sin embargo, no es lo peor, sino que la mayoría de los casos son registrados en mujeres menores de 40 años de edad. Esta situación obliga a que año con año se impulsen las campañas de autoexploración casera. Además, a partir de los 30 años de edad las mujeres deben realizarse a mamografía cada dos años. Y a partir de los 40 años cada año.
Mamografía en 3D
Para hacerle frente a esta enfermedad, los expertos desarrollaron la mamografía en 3D, también conocida como mamografía con tomosíntesis. Ésta es la fusión de la mamografía 2D y la tomografía y puede ser hasta un 20% más efectiva.
Puntos a favor
Este método permite observar a la mama tal cual se encuentra en la realidad, debido al sistema de las tres dimensiones. De acuerdo con los expertos, esto permite conocer con precisión la forma, contorno y ubicación de una lesión. Al tener estos datos, y en caso de que se trate de una lesión cancerosa, los médicos pueden planificar de mejor manera una cirugía.
Método mexicano
Pero los expertos no se quedan quietos. Claro ejemplo son científicos de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Ellos desarrollaron una manera de acabar con las células cancerosas mediante nanopartículas de oro. Éstas son introducidas en el núcleo de las células dañadas, a fin de que sean destruidas. Además, no dañan las células sanas.