Desde que somos adolescentes nos hablan sobre los métodos anticonceptivos que existen para evitar embarazos. Sabemos cuáles son, cómo usarlos y dónde encontrarlos. Sin embargo, nunca nadie nos habló sobre los efectos secundarios que tienen, sobre todo cuando son hormonales. Como mujeres es importante que estemos informadas, es por eso que en esta ocasión hablaremos sobre la píldora anticonceptiva y sus efectos en el cerebro.
Dificultad de palabra
Estudios revelaron que las mujeres que toman la píldora anticonceptiva no son tan buenas con las palabras (cuando generalmente destacamos en ello). Al formular oraciones, no encuentran las palabras adecuadas, se les dificulta. En donde sí son mejores es en visualizar mentalmente objetos. Las mujeres que no la toman suelen hilar varias palabras en determinado tiempo a diferencia de aquellas que sí la consumen.
Comportamiento masculino
La pastilla contiene varias hormonas, algunas de ellas masculinas. Esta es la razón por la que las mujeres que usan este anticonceptivo suelen comportarse más como ellos. De acuerdo con un estudio del 2012, el 83 % de las mujeres estadounidenses que tomaban la píldora presentaban actitudes masculinas. A diferencia de aquellas que no consumían pastillas, estas mujeres eran más buenas identificando rostros (algo en lo que el género masculino se distingue). Acné, sudor excesivo y crecimiento del vello corporal son otros efectos de la pastilla.
Cambios de humor más frecuentes
Este método anticonceptivo afecta de manera significativa zonas relacionadas al control de las emociones. Si no entendías por qué cambiabas de humor tan repentinamente, esta podría ser la razón. Algunas mujeres experimentan efectos secundarios emocionales negativos al tomar la píldora. En cuanto la ingieres puedes pasar de alegre, a triste, enojada o divertida en segundos.
Es verdad que la píldora anticonceptiva puede salvarte de un embarazo, pero al mismo tiempo le estás haciendo daño a tu cerebro.