Recibir un diagnóstico de una enfermedad potencialmente letal no es nada sencillo. Muchas preguntas y miedos rondan la cabeza de quienes reciben un diagnóstico positivo de VIH. Mantenerte tranquila es la mejor arma para afrontar los próximos meses sin morir en el intento.
Acudir a la consulta médica de inmediato
Recibir un diagnóstico positivo de VIH no significa que te sientas enferma al instante. Sin embargo, debes ir a tus consultas con el especialista aunque no te sientas mal. Tomar el medicamento y no dejar que esta afección controle tu vida es importante. Al final, cientos de personas con VIH logran llevar una vida relativamente normal. No te desanimes, el tratamiento es necesaria pero vas a seguir teniendo una buena calidad de vida.
Escribe tus preguntas antes de tu cita médica
Ahora seguro tendrás miles de preguntas. Evita buscarlas en internet, es mejor que sea un profesional quien aclare tus dudas. No existe nada mejor que ir con el doctor y preguntarle tus dudas personalmente. Para que sea más rápido y efectivo, escribe tus preguntas, así no olvidarás ninguna. Durante la consulta no dejes nada al aire, el médico tiene la responsabilidad de brindarte toda su ayuda.
Busca apoyo
Encontrar personas con tu mismo problema puede ser un alivio. No existe nada mejor que la experiencia para que te ayuden a pasar por este problema. Hablar de este trance puede ser liberador. Existen muchos grupos de apoyo a los cuales puedes recurrir. No dudes en buscar uno, recuerda que la soledad no es una buena compañera.
Que te acompañen a consulta
Tener a una persona a tu lado en consulta es de mucha utilidad, sobre todo porque puede resultar abrumadora tanta información. Así tendrás alguien que recuerde contigo la consulta y te ayude a recuperar detalles de la misma. Recuerda que no estás sola, apóyate en tus amigos y familiares.
Un diagnóstico positivo de VIH no tiene por qué definirte.