En ocasiones, justo antes de irte a la cama, tienes una discusión con alguien. Llámese esposo, novio, amigo, hermano o padre. Sin embargo, debes saber que irte enojada a la cama es peor de lo que imaginas.
¿Enojada a la cama?, ¡nunca más!
Normalmente, las horas de sueño ayudan a que tu organismo procese toda la información que ha obtenido durante el día. En este tiempo de “relajación”, tu cerebro se encarga de procesar y almacenar toda esa información. Sin embargo, si te vas enojada a la cama los recuerdos negativos serán más difíciles de suprimir. Esto se debe a que tu mente sigue alterada y pensando en lo que sucedió. En vez de que los olvides, tu memoria los guardará para siempre.
Capacidad cerebral
El hipocampo cerebral es la zona encargada de esa función, porque la actividad neuronal se enfoca en esa zona. Por el contrario, cuando olvidas un enojo antes de ir a la cama, toda la corteza cerebral se pone en marcha y es más fácil suprimir los malos recuerdos. La capacidad de borrar recuerdos negativos disminuye con el sueño debido a que el cerebro se reorganiza. En ese momento almacena y consolida los recuerdos negativos. Si deseas olvidar algo desagradable, no te vayas a dormir de manera inmediata.
¿Qué hacer para calmarte?
En caso de que hayas tenido una fuerte discusión con tu pareja o alguien cercano, lo mejor es respirar. Al respirar oxigenas tu cerebro y dejas que tu organismo se vaya relajando poco a poco. Es bueno que después cierres tus ojos y te olvides de todo lo que te rodea. Así lograrás poner en paz tu mente. Si lo deseas, puedes buscar a la persona con quien tuviste el altercado y tratar de solucionar el asunto. Esto solo es recomendable si ambas partes ya están calmadas, de lo contrario, lo mejor será esperar a la mañana siguiente para no alterarse más.
No te vayas enojada a la cama, es por tu bien.
