Ni gorda ni delgada, el martirio por el que algunas pasamos

Tengo el privilegio o la desdicha de ser una chica que no es gorda ni delgada. Digamos que estoy en un término medio y eso a veces resulta complicado, no solo por como me siento, sino por la ropa que debo (o no) elegir. Al tomarme fotos, por ejemplo, es una verdadera travesía elegir la mejor. Muchas otras cosas tengo que vivir en el día a día y si tú eres una chica igual que yo, sabrás perfecto de lo que hablo.

Siempre varía tu talla en la ropa

Uno de los dolores de cabeza con los que tengo que lidiar cada vez que voy a comprar ropa es encontrar la talla correcta. No importa si se trata de una blusa o una chamarra. Lo peor es a la hora de elegir pantalón, pues en algunos mi cadera entra perfectamente en una talla. Pero hay otras marcas en las que tengo que elegir una talla más para que me quede bien. Cuando no eres gorda ni delgada, elegir tu ropa se vuelve un verdadero desafío, ¡créeme!

Andar buscando diferentes poses para salir bien en las fotos

Al no ser gorda ni delgada, puedes salir con alguna pose super bien y con otra no. Ya sabes, como cuando abres la cámara del teléfono y te miras con una enorme papadota. Te acomodas y ya no se te ve así el cuello. Lo mismo pasa cuando me quieren tomar una foto sentada. Podré salir bien y poner esa foto de perfil, pero si me veo completamente deforme, necesitaré buscar un mejor ángulo para cambiar.

Comprar por internet, ¡no lo creo!

En mi caso, al tener que probarme cada prenda para saber qué me queda bien y qué no, no puedo recurrir a las compras por internet. Aún sabiendo mis medidas, no puedo asegurar que las prendas me vayan a quedar como yo espero. Solo de imaginar que si compro algo por internet y no me queda, debo mandarlo cambiar y tengo que esperar otro tanto para que llegue, aún con la duda de si me quedará bien o no. En mi caso, lo mejor es ir directamente a la tienda.

“Cálmate, gorda”

En más de una ocasión he sufrido bullying por parte de mis amigas, pues dicen que exagero. Ellas me ven esbelta y aseguran que podría usar prendas super entalladas. Yo, sabiendo mi cruel realidad, estoy consciente de que eso no es posible. Sí, en más de una ocasión me han dicho: “Cálmate gorda”, pues aseguran que no estoy nada gorda. De hecho…

Las delgadas afirman que desean un cuerpo como el tuyo

Ellas dicen que envidian mi cuerpo, pues puedo lucir las prendas con mucho porte, pero eso no es cierto. Al menos yo no lo veo así, pues sé todo lo que sufro cada vez que tengo que ir a comprar ropa.

¿Te ha pasado a ti?