En la actualidad casi todas las personas sabemos que seguir un estilo de vida saludable nos brinda grandes beneficios. Muchos se han comprometido a ir al gimnasio o a seguir una dieta sana. Incluso pensamos que la clave de todo está en eso, pero parece que hay una cosa más simple que te ayuda a bajar de peso.
Agua, fuente de vida y salud
El agua simple está al alcance de todos y además de mantenerte hidratada te ayuda a perder peso. Si la consumes de manera constante hace que te sientas satisfecha más pronto. Tu estómago se llena de agua y así evitas comer tanto entre comidas. Además, resulta más benéfico que tomes agua en lugar de que comas golosinas que solo son calorías vacías. Consumir este tipo de calorías causa que tengas más hambre minutos después. En cambio, el agua te da mayor energía y así rindes más tiempo durante el día.
Cantidad
Muchos dicen que lo ideal son ocho vasos al día, pero otros creen que con seis es suficientes. En realidad, la cantidad de agua que debe ingerirse depende de muchos factores. Para tomar una decisión es importante que tomes en cuenta el nivel de actividad que tienes y el metabolismo de tu cuerpo. Incluso, las veces que vayas al baño te indicará si estás o no hidratada. Ir pocas veces es un signo revelador de deshidratación, además, el color de la orina suele ser más oscuro. Si el tono es claro, casi transparente, significa que todo está bien.
¿Qué pasa si no me gusta el agua simple?
El agua te ayuda a bajar de peso, el problema es que no a todos les gusta. Muchos piensan que la solución es tomar agua de sabor. Eso es válido, siempre y cuando no contenga azúcar, pues de lo contrario en vez de ser un bien será algo malo para la salud. Puedes considerar las infusiones de lima, arándano o granada y te sentirás contenta con ello. El agua carbonatada también te hidratará, pero procura no tomar demasiada para no dañar tus riñones. De hecho, también hay verduras con mucha agua que te ayudarán en este proceso de hidratación. Incluye chayote, calabacín o pepino en tu dieta.