Cuando te conviertes en mamá, uno de los malestares que te acompañará en varias ocasiones será la fiebre. La cuestión es ¿cómo reaccionas ante esta situación? Abrigas o desabrigas a tu hijo cuando su temperatura se eleve. Lo llevas inmediatamente al médico o esperas a que se le baje un poco. Es normal que tengas dudas, pero tranquila, aquí te daremos algunos consejos que puedes tomar en cuenta.
¿Por qué se origina la fiebre?
La fiebre nos avisa cuando el organismo trata de combatir algún virus o bacteria que sea dañino para el cuerpo. Pocas veces es riesgosa, pero sí nos saca uno que otro susto. La fiebre es la principal causa entre las urgencias pediátricas.
No pierdas la calma
Sé que es difícil mantener la calma ante una situación en la que sabes que tu hijo está en riesgo. De hecho, es posible que en las primeras ocasiones en las que tu hijo tenga fiebre sientas deseos de llorar por el miedo o nervios. Recuerda que otras mamás están pasando por la misma situación que tú y no resolverás nada.
No siempre es necesario acudir al médico
Si tu hijo está tomando alguna vacuna para reforzar su sistema inmunológico es probable que le diera fiebre en algún momento. Sin embargo, eso no es malo, lo único que sucede es que su cuerpo se está adaptando a los anticuerpos que están entrando para reforzar su sistema. Hay otros casos en los que el aumento de temperatura sí es un asunto delicado, sobre todo si dura más de tres días y es elevada.
Dar medicamentos de manera inmediata
Recuerda que la fiebre es un mecanismo de defensa del organismo, así que podría ser una buena noticia. De esta manera su cuerpo lucha contra los virus o bacterias que podrían enfermarlo. Si el estado general de tu pequeño es bueno, mejor espera un poco a ver si aumenta. Tampoco olvides que si le das medicamentos por cuenta propia podrías intoxicarlo.
Deja de preocuparte tanto, tu hijo tendrá fiebre muchas veces, pero poco a poco aprenderás a controlar la situación. No olvides que es uno de los gajes del oficio de ser madre.