Toma abundantes líquidos
Esto es vital para mantener una piel sana radiante e hidratada desde adentro. Bebe al menos dos litros de agua al día. También puedes ayudar a tu piel con frutas y otros alimentos que ayudan a mantener la humedad. Aquí un artículo de varios alimentos que harán maravillas con tu piel al consumirlos.
Hidrata tu piel tópicamente
Es necesario usar cremas hidratantes dos veces al día, durante la mañana y en la noche. No te dejes llevar por cualquier crema que prometa milagros en el mercado. Lo mejor es consultar a un especialista que te pueda orientar en el tipo de loción que necesitas según tu edad y tipo de piel. No es la misma hidratación la que necesita una piel blanca que una morena. Así mismo, la edad es otro factor a considerar a la hora de elegir una buena crema hidratante.
Usa protector solar
Después de hidratar tu piel por la mañana aplica tu protector solar. Se puede sufrir deshidratación en la piel debido a una quemadura solar. En estos casos la piel presenta aparición de manchas y a largo plazo, cáncer de piel. No abusar del sol y tener la piel hidratada son las dos claves para mantener una piel sana y radiante en cualquier época del año.
Las consecuencias de no mantener la piel hidratada van desde la acentuación de las líneas de expresión y las arrugas hasta la inflamación de la piel. Así que más vale protegernos del sol, beber muchos líquidos y usar una crema hidratante.
