Cuando hablamos de enfermedades de transmisión sexual (ETS) lo primero que se nos viene a la mente es sexo sin protección. Pensamos, de manera ingenua, que las infecciones sólo se transmiten de esa forma. Sin embargo, hay otras maneras en que podemos contraer distintas enfermedades, incluso sin darnos cuenta. ¿Quieres saber cuáles son?
No deberíamos prestarnos labiales
Existen muchas enfermedades que se transmiten sin la necesidad de intercambiar fluidos. En este sentido sólo se necesita un pequeño roce de genitales o piel para contagiarte. Por ejemplo: el herpes genital se contagia con el solo contacto; por tanto, si le haces sexo oral a tu pareja, te contagiarás. Acto seguido usas un labial y éste se queda impregnado. En consecuencia se convierte en un foco de infección y al prestarlo, la propagas.
Rastrillos
Jamás, jamás pidas un rastrillo prestado, no sabes las consecuencias que esto podría traerte. Cuando te rasuras te haces pequeñas heridas y cortaditas por las que las infecciones te invaden más fácilmente. Ahora ¿te imaginas compartir tu rastrillo y que te contagien una enfermedad? Mejor evítalo a toda costa.
Camas de bronceado
Sí, chicas, las enfermedades están en todos lados, inclusive a pesar del calor podrías contraer cualquier enfermedad. Por ejemplo, el VPH puede sobrevivir en las camas de bronceado por mucho tiempo. Por tanto, podrías contraer esa enfermedad sin siquiera darte cuenta e inclusive aunque uses tu traje de baño.
Otra de las maneras es usar juguetes sexuales
Aunque no lo creas hay personas que prestan sus juguetes sexuales. Incluso, hay personas que venden juguetes usados ¡qué horror! En este sentido, a pesar de lavar tu vibrador podrías lastimarte o provocarte un desgarre. En consecuencia esa herida se convertiría en una fuente de infección. La enfermedad más común que se transmite de esta manera es el VPH.