Hacer ejercicio es una de las actividades que más disfruto. Sin embargo, antes tenía una idea muy equivocada del cuidado del cuerpo. Pensaba que ir al gimnasio era algo muy superficial y sin sentido. Además, la única actividad deportiva en la que era buena era jogging pues podía hacerlo por horas.Todo ello cambió cuando comencé a hacer ejercicio. No fue fácil, pero con estos trucos tú también podrás empezar y te aseguro que también lo amarás.
Debes empezar a correr o trotar antes de ir al gimnasio
El ejercicio es una actividad gradual que debemos practicar con paciencia y constancia. Por tanto si no te llama la atención o no toleras una sesión de gimanasio, es recomendable hacerlo por tu cuenta. Comienza haciendo actividades físicas ligeras, de esa manera todo te será más liviano y comenzará a gustarte. Camina por al menos una hora, después puedes trotar y finalmente caminar. Así mismo puedes buscar alguna rutina casera para los brazos, piernas abdomen.
Respeta tu ritmo
Uno de los problemas más comunes que se presentan al empezar una rutina en el gimnasio es la falta de paciencia. He visto miles de veces que algunos chicos pretenden cargar mucho peso, hacer muchas series o pasar más de doras en el gimnasio. Como resultado sólo consiguen lesionarse y un poco de desánimo en cuanto al ejercicio. Por ello siempre debes respetar tu cuerpo y su ritmo, es decir, si al hacer una rutina te sientes mal, debes detenerte y bajar la intensidad. Así mismo, no debes forzarte a hacer cosas para las que aún no estás lista.
Haz del ejercicio parte de tu vida
Las personas fitness saben que el ejercicio no sólo es un pasatiempo, es un estilo de vida. Esto implica cuidar lo que comemos, los lugares a los que asistimos y la forma como cuidamos nuestro cuerpo. Tampoco debes obsesionarte con alguno de los hábitos antes mencionados, lo mejor siempre será actuar de forma equilibrada. Es decir, no te obsesiones con el ejercicio, pero tampoco te mal pases.
Acepta los consejos de tus compañeros
Cuando vas al gimnasio por primera vez es normal hacer mal un ejercicio o dos. Generalmente algún compañero lo observa y se acerca amablemente a corregirte. No tomes ese gesto de mala manera, toma en cuenta que esa persona ya pasó por eso y sabrá cómo ayudarte.