Hace ya mucho tiempo, una gran amiga me pasó esta maravillosa receta de helado que, aparte de ser deliciosa, es completamente natural: sin leche ni azúcar ¡El postre perfecto para cuidar tus curvas!
Cuantas tardes no deseamos tener un rico postre o tentempié con que entretenernos. Lamentablemente no muchas veces encontramos una opción natural para seguir con nuestra dieta. ¡Pues esta es una gran solución! Encontrarás todos los ingredientes en tu cocina y si te falta alguno no será tan difícil conseguirlo.
El helado sin azúcar
Una advertencia antes de que lo pruebes: si no estás acostumbrada a comer fruta, quizá al principio este helado no tenga tanto sabor. Cómo lo mencioné, la receta no lleva azúcar, pero puedes usar un poco de Stevia si lo sientes insípido. Te recomiendo probarlo varias veces antes de darle un no.
Nuestras papilas se acostumbran a los sabores que degustamos frecuentemente, si consumes muchos dulces o comida procesada probablemente no le tomes el gusto a la primera. Por otra parte, estás a tiempo de probar las delicias naturales con mucha más fibra, azúcares naturales, vitaminas y minerales que tu cuerpo absorberán más fácilmente que un helado comercial.
Ingredientes:
- 1 plátano pelado y congelado en trocitos
- Chispas de chocolate amargo
- 1 taza de frutos rojos (fresas, frambuesa o blueberries)
- 1 cucharada de cacao en polvo
Preparación:
- Primero, corta el plátano en trocitos y mételo en el congelador hasta que tengas cubitos de plátano congelados.
- Pon en la licuadora el plátano, los frutos rojos y el cacao.
- Licúa y sirve de inmediato.
- Agrega las chispas de chocolate. ¡Puedes escoger varios toppings para completar tu helado!
Es una gran opción saludable para hacer al instante. Te recomiendo que solo incluyas una pieza de plátano al día. Recuerda que aunque sea natural, tiene un alto contenido de carbohidratos. Por supuesto que por una vez no te va a pasar nada. También es una excelente opción si tienes niños en casa o para una fiesta en la que quieras dar a tus comensales algo diferente. Experimenta con los sabores, no te vas a arrepentir.
¡Disfrútalo!