Cómo es seguir una dieta años después de tener un desorden alimenticio

Cuando era una adolescente sufrí de anorexia. Con los años la ansiedad provocada por la comida desapareció de mi vida de una forma silenciosa. Aprendía  comer saludable, segui haciendo ejercicio y me convertí en una mujer mucho más feliz y sana…Lamentablemente nuestra mente no está exenta de las modas que se ven todos los días. De un tiempo para aca esta onda de ama tu cuerpo me dejo pensando…

Ama tus curvas

Esta frase la ves ahora en todos lados. La verdad es que nunca voy a llegar a ser una mujer que pese más de 80 kilos, mis complexión no es la de una mujer corpulenta. Sin embargo después de pensarlo un poco decidí dejarme ir en la comida. Todas decían, come lo que te gusta solo es una talla. Así que comencé a comer lo que yo quería y sin darme cuenta acabe con sobrepeso. Acudi al medico y me pidió bajar 10 kilos. Cuando me dijo que estaba en sobrepeso una parte de se encendió de nuevo.

Porque los problemas alimenticios suelen perseguirte

Me pusierona  dieta y entonces fue cuando recordé todas mis antiguas mañas. Es difícil estar a dieta cuando eres una ex anorexica, porque recuerdas lo satisfactorio que es ir bajando de peso. Tener el control de lo que entra y no en tu boca. Este fue el pensamiento que cache hace unas noches en mi mente. Me hice consciente que no por estar en sobrepeso, debe continuar la dieta hasta volver a las 35 kilos de hace muchos años. Mi cuerpo no va a soportar de nuevo esa tortura.

Estar a dieta ha sido extraño para mi

Por una parte está la chica que quiere comer cosas ricas. Estuve comiendo todo lo que quise sin moderación alguna por 4 meses. Por otra parte está la chica que comienza a verse al espejo nuevamente con los vestidos entallados, esa que tiene la satisfacción de usar prendas pequeñas. Se que no puedo ser ni una ni otra, es un tira y afloja en mi mente. Detener la obsesión ahora es sencillo. Aunque recuerdo a la chica de 14 años haciendo abdominales con 5 chamarras encima y tronando hielo en su boca para escapar del hambre.

Estoy aprendiendo a comer nuevamente

Ahora que estoy a dieta, me doy cuenta de la obsesión que muchas tenemos pro la comida. Para muchas es un escape psicológico. Todas las malas experiencias del día pueden acabar con un pan dulce o un helado. La soledad se arregla con pizza y un par de copas. Ahora que estoy en recuperación nuevamente me doy cuenta que le he dado demasiada importancia a la comida. Esos antojos míos no son sino el reflejo de una carencia emocional. Y ya no estoy dispuesta a taparlo con comida.

Estoy feliz porque desde hace un mes estoy a dieta y bajando. Pero estoy aún más feliz porque esos tiempos que dedicaba a pedir pizza o a enterrarme un un par de tarros de cerveza. Ahora lo uso para emprender nuevas cosas. Creo que es posible aprender de viejos errores y reconocer patrones antes de volver a caer en el mismo hoyo. Hoy estoy contenta porque me di cuenta de cuánto he crecido estos años.