Tener un trastorno alimenticio puede afectar más de un aspecto de tu vida diaria. Comienzas por pensar que solo es una dieta, solo un par de kilos menos y ya. Es un gran engaño que te haces a ti misma, pues cuando solo puedes pensar en la comida que estás ingiriendo, tu vida se vuelve una tortura. ¿Cómo saber que ya tienes un trastorno alimenticio.
Existen diferentes tipos de trastorno alimenticio
- Bulimia. Esta comienza como un temor al exceso de peso. Sin embargo, suele venir con periodos ocultos de comer en exceso. Estos pueden ocurrir varias veces a la semana o varias veces al día. El sentimiento de no tener control sobre la cantidad de comida que entra en tu cuerpo es lo que provoca estos atracones que acaban en vómitos inducidos. La purga es el castigo por haber tenido el atracón, ya sea mediante vómito, laxantes o enemas Este trastorno puede ser mortal.
- Anorexia. Implica un miedo irracional a ganar peso y engordar. Las personas con anorexia suelen tener pesos extremadamente bajos. Ellas hacen cuanto está a su alcance para bajar de peso. Restringen su ingesta de comida y de agua. Puedes sufrir anorexia cuando te ejercitas de forma desmesurada, tomas laxantes o suplementos dietéticos, o vomitas después de comer.
Es probable que no solo tengas anorexia o bulimia, sino ambas o una combinación de estas con otras obsesiones relacionadas a la comida.
¿Tengo un problema?
Las personas anoréxicas y bulímicas son super inteligentes y manipuladoras. Es frecuente que al tener un trastorno alimenticio estés consciente de que lo tienes. Sin embargo, aún no lo consideras un problema lo suficientemente fuerte para pedir ayuda. Si te estás sintiendo identificada con estos trastornos y tienes estos síntomas, es urgente que busques ayuda; tu vida puede estar en peligro.
- Evitas comer con cualquier excusa.
- Dejas de asistir a eventos sociales porque te molesta tu imagen corporal.
- Sientes que la única forma de ser feliz es estar flaca.
- Te da miedo perder el control sobre lo que comes.
- Pesas menos de 50 kilos.
- Te ejercitas en exceso.
- Restringes tus alimentos, te purgas y tomas laxantes.
- Tienes episodios constantes de ansiedad.
- Sientes cansancio todo el día.
- Estás perdiendo el cabello.
- Ya no tienes menstruación.
Creo que sí lo tengo …
Tienes que abrir los ojos si estas acciones y actitudes se han convertido en tu estilo de vida, es un buen momento para encontrar un nuevo camino. Este estilo de vida es una constante sensación de incomprensión, odio, miedo y mucha ansiedad. Existe mucho más allá afuera que solo preocuparte por cuánto pesas o qué comes. ¿Qué pasaría si el día de mañana despertaras y buscaras un sueño más grande que solo un número en una báscula? La vida es mucho más que calorías, laxantes y control. Busca ayuda, la recuperación es algo factible y mientras más rápido encuentres soluciones, podrás evitar un montón de problemas de salud a largo plazo.
Por si no lo sabes, la anorexia o la bulimia tiene estas consecuencias
- Tu corazón se debilita. La frecuencia cardiaca y la presión arterial disminuyen. En consecuencia, estás en riesgo de sufrir fallas cardiacas.
- Pierdes músculo. Tu cuerpo pierde su fuerza.
- Disminuye la densidad de tus huesos, lo que puede acabar en osteoporosis.
- La deshidratación severa puede llevarte a una falla renal.
- Desmayos, fatiga y debilidad en general.
- Melena y piel reseca. Puedes comenzar a perder el cabello.
- La materia gris de tu cerebro disminuye. Y no hay vuelta atrás.
- Crecimiento en todo el cuerpo, incluido el rostro, de una capa fina de cabello conocido como lanugo. Es un mecanismo de defensa del cuerpo para conservar el calor.
No tengas miedo, recuperarte puede cambiar por completo tu vida. Podrán terminar los episodios de ansiedad, depresión y tristeza.