El deseo de perder peso no significa que no estés saludable, o que no posees buenas condiciones físicas. Significa que quieres cuidar más de tu cuerpo y de ti misma. Una manera de conseguirlo es acelerar tu metabolismo y para eso necesitas conocer cómo hacerlo. Así no solo bajas de peso, también beneficias de tu salud.
¿Qué es el metabolismo?
El metabolismo se define como un conjunto de procesos físicos y químicos que ocurren en nuestras células. Su función es tomar los nutrientes de los alimentos consumidos y transformarlo en energía para que nuestro cuerpo pueda cumplir con sus funciones principales, como respirar, crecer, hacer la digestión, etc.
Eso quiere decir que mientras consumes alimentos, tu cuerpo está en reposo. No obstante, puedes cambiar esto. Con unos pequeños ajustes en tu dieta o actividades diarias podrás lograr una pequeña diferencia. Te hará sentir bien poco a poco.
El desayuno es muy importante
Como bien dicen, el desayuno es la comida más importante del día. Empieza el día consumiendo un alimento ligero, sano y nutritivo. Esto ayuda a que tu organismo se despierte y esté más activo el resto del día. Avena con arándanos y nueces; un plato de fruta, yogur griego con granola son buenas opciones para comenzar el día.
Evita el ayuno
Una de las peores cosas que puedes hacer es ayunar. Estás dañando tu propio estómago y tu sistema lo resiente. Imagínate despertar con un fuerte dolor de estómago y que no puedas comer bien el resto del día. ¿Te gustaría eso? Los expertos recomiendan tres comidas principales del día, y algún snack a mediodía media tarde.
Camina al menos 30 minutos al día
Si eres de las personas que les da mucha flojera realizar alguna actividad deportiva, opta por una opción más fácil que es caminar. Puedes realizar otra actividad mientras caminas como escuchar música o platicar con alguien. Es importante que tu cuerpo esté en constante movimiento.
Evita eliminar todas las calorías
Cuando escuchas la palabra “dieta”, inmediatamente piensas en dejar de comer. Según tú para bajar de peso más rápido. ¡Mentira! Provocar un cambio tan brusco en tu alimentación diaria puede alterar tu salud. No va a beneficiarte. Tu cuerpo es inteligente y detecta los cambios alimenticios. Por sí mismo empieza a incrementar reservas de energía acumulando grasa. Es mejor evitarlo.
Evitar la comida chatarra
¡Más obvio, imposible! Hoy en la actualidad encuentras buenos reemplazos de la comida chatarra que tiene solo calorías vacías, como churros de nopal, brownies sin azúcar y poca grasa, hamburguesas de carne de lentejas, etc. Lo mejor es que saben muy rico o hasta mejor que la comida chatarra.