Si bien la pérdida de peso te conduce a una mejor salud física, quizá no te beneficie tanto mentalmente. Aunque no lo creas, bajar de peso no siempre proporciona la felicidad; a veces ocurre lo contrario. Muchas mujeres buscan perder peso por motivos alejados de su salud. Por ejemplo, ser la envidia de todas las demás chicas o simplemente ser más productiva. Sin embargo, esta motivación es errónea porque puede afectar tu estado de ánimo. Aquí te contamos las razones de por qué bajar de peso no siempre nos hace más felices.
Estudios
Un estudio realizado por la University College London, en el Reino Unido, confirma que bajar de peso no proporciona felicidad. El estudio se basó en el análisis de 1979 adultos con sobrepeso y obesidad que perdieron el 5% o más de su peso corporal inicial durante un periodo de cuatro años. Como resultado, las personas que bajaron de peso fueron más propensas a sentirse deprimidas, comparado con las personas que no bajaron de peso.
Por otra parte, el estudio puso de manifiesto la necesidad de considerar la salud física junto con la salud mental. A pesar de que los resultados no implican que perder peso cause depresión, puede ser un factor decisivo. En el estudio se descubrió también que en las personas que sufrieron la pérdida de un familiar, la depresión aumentó 52% al ponerse a dieta
¿Las dietas te deprimen?
Este efecto negativo podría deberse a las dietas que se emplean para bajar de peso pues la mercadotecnia se encarga de subir las expectativas. Estas dietas suelen prometer que bajarás de peso a las pocas semanas. Sin explicar todo el esfuerzo y sacrificio que implican. Además, cuando no ves los resultados prometidos sueles desanimarte. Bajar de peso trae consigo muchos beneficios a tu salud física, pero no esperes que mejore al instante otros aspectos de tu vida.
Debes estar preparada para este desafío pero ser realista en cuanto a tu meta.
