Durante años el baile ha sido una especie de lenguaje universal. No importa cuál sea el género musical o el lugar de origen. Tampoco el género del bailarín, lo que importa es esa sensación de que el humor cambia y la vida se puede soportar mejor así. Además, está científicamente comprobado que es una excelente opción para combatir el envejecimiento.
¿Cómo lo saben?
Con el paso del tiempo los seres humanos sufrimos el decremento de la memoria y el rendimiento mental. Sin embargo, hay algunas actividades que pueden ayudar a la salud cerebral. Así es como algunos grupos bailarines de edad avanzada han sido monitoreados y estudiados. Todo con el propósito de saber si el baile es el antídoto de la eterna juventud, y sí que lo es.
Una actividad muy completa
Por lo regular, las clases de danza para adultos mayores no solo implican el movimiento de su cuerpo. También son una oportunidad para que conversen entre sí y compartan experiencias. Eso implica hacer dos cosas al mismo tiempo, lo que mejora notoriamente su sincronización. Los estudios consisten en observar y comparar la plasticidad del cerebro mediante resonancias magnéticas antes y después de la clase de baile. De esta forma se analizan los cambios que ocasiona esta actividad en el cerebro.
¡Sí se notan los resultados!
Para ver resultados contundentes y certeros hace falta más investigación, pero los ancianos afirman que desde que empezaron a bailar se sienten más lúcidos y felices. Algunos comentan que desde entonces les es más fácil asociar los nombres a sus respectivos rostros. Otros afirman que ya pueden hacer las compras sin tener que llevar una lista y recuerdan fechas importantes sin mucho esfuerzo. Ahora su actividad favorita es bailar. Así que ya lo sabes, la mejor medicina para evitar en envejecimiento es bailar sin parar.
¡Música, maestro!
