Cuando una mujer está en la sala de quirófano haciendo todo lo necesario para que su bebé nazca bien, lo único que desea es que sea un buen momento. Tal vez no es el momento que quieras revivir tan seguido (por la cuestión de los dolores). Pero al menos que sea una experiencia en la que se sienta el apoyo o la comprensión de los médicos. Sin embargo, algunas mujeres han sufrido abuso durante el parto, haciéndolas sentir vulnerables, solas e incomprendidas.
Médicos y enfermeros abusivos
Cuando hablamos de abuso durante el parto, hacemos referencia a la forma en que los médicos y enfermeros pueden tratar a la futura madre. En México, la situación se da principalmente en los hospitales públicos, en donde la mujer está rodeada de médicos. No todos los médicos son groseros, pero algunos abusan de su poder. Humillan, ofenden o maltratan a las mujeres mientras dan a luz. Puede parecer un comentario cualquiera, pero tiene un trasfondo poco amable. “Para qué te quejas si no es nada del otro mundo”, “¿quién te manda abrir las piernas?”. Por desgracia, no es algo que solo sucede en México, mujeres de todo el mundo sufren abuso durante el parto.
Una realidad de la que poco se habla
Sally Gimson publicó un artículo en el que habla de su propia experiencia en la sala de hospital. Asegura que las mujeres de cualquier clase social pueden sufrir ese tipo de maltrato al dar a luz. Los casos más leves pueden hacer referencia a tener un parto sin anestesia. Menosprecio por parte de los médicos o en los casos más graves, abuso sexual. En Nigeria, por ejemplo, siguen estando en contra de las cesáreas y buscan evitarlas a toda costa sin importar si ponen en riesgo la vida de la madre.
Como ves, el abuso durante el parto puede ser más común de lo que imaginas. Es inaceptable y para hacer algo al respecto debemos hablar. No debe darnos miedo poner en evidencia el trabajo de un médico, si de eso depende el riesgo que podría implicar para nosotras como mujeres y futuras madres.