La ansiedad es una respuesta involuntaria hacia estímulos internos y externos. Ésta se proyecta como una sensación o estado emocional que afecta al cuerpo y, además, al apetito. El apetito tiene que ver con nuestro sistema nervioso y la liberación de adrenalina y dopamina.
Los síntomas varían de una persona a otra. Sin embargo, la sudoración, fatiga, trastornos del apetito y taquicardia son comunes en quienes sufren ansiedad.
Para contrarrestar esta respuesta hay medicamentos, pero también alimentos que ayudan a las personas ansiosas a alcanzar un estado de tranquilidad. Además de ingerirlos se sugiere evitar situaciones de estrés.
¿Qué comer si sufres ansiedad?
Frutos secos
Son ricos en aceites vegetales y magnesio, los cuales intervienen en la actividad cerebral. Ayudan a disminuir la fatiga y a controlar la irritación. Algunos estudios demuestran que las almendras, nueces y avellanas incrementan los niveles de serotonina. Éste es un neurotransmisor que favorece el equilibrio del estado de ánimo y propicia el sueño.
Avena
Tiene carbohidratos saludables que tienden a aumentar los niveles de serotonina, sustancia que actúa como transmisor de las señales nerviosas del cerebro y contribuye a nuestro bienestar. Además, ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y favorece la circulación. Recuerda que la avena debe ser natural, sin azúcares, para que aproveches al máximo sus beneficios.
Plátano
El plátano es conocido como la fruta de la felicidad. Se debe a que tiene altos niveles de potasio, los cuales ayudan a transmitir las señales eléctricas del cerebro. Además, estimula la producción de serotonina que contribuye al incremento de melatonina, que, a su vez, propicia un sueño reparador. Por esa razón, cuando comemos plátano nos sentimos con energía, primero, y luego con sueño.
Naranja
Cítrico que posee vitamina C en grandes cantidades. Ayuda a regular la presión aumentando las defensas y combatiendo el cansancio. Se recomienda consumir diariamente, pues la vitamina C no se almacena en el organismo, debido a que el exceso se excreta mediante la orina.
Durazno
Rico en magnesio, potasio, fósforo, vitaminas y azúcares buenas. Gracias a todos los minerales que tiene, regula la tensión arterial, la digestión y el sistema nervioso.
Verduras verdes
Todos los alimentos verdes tienen magnesio y hierro. El hierro es un mineral básico para que nuestras funciones biológicas se desarrollen adecuadamente. Si no se recibe en dosis adecuadas, se dificulta el transporte de oxígeno en el organismo. Además de que la energía no es suficiente. Cuando alguien está estresado se pierden grandes cantidades calóricas y de energía. Todos los días debemos consumir alimentos verdes para evitar esto.
Lácteos
Contienen triptófano que es un aminoácido capaz de influir en nuestro cerebro. Le ayuda a tener un estado de relajación. Se recomienda a quienes sufren ansiedad beber un vaso por las noches, para poder conciliar el sueño.
Pescado
Ayuda a reducir la ansiedad. Recordemos que en momentos de estrés el cuerpo quema calorías. Lo que se necesita es aumentarlas sin consumir carbohidratos altos en azúcares. Las carnes magras, como el pescado, ayudan por ser bajas en calorías y altas en magnesio y omega 3.
Cacao
Posee un aminoácido que favorece la producción de serotonina. Cuando la serotonina está presente en niveles bajos se presenta la ansiedad crónica. Además, el cacao estimula el aumento de endorfinas (hormona de la felicidad), en el cerebro.
Alimentos que debes evitar si sufres ansiedad
Así como hay alimentos que te ayudan a que tu mente se encuentre tranquila, hay otros que generan el efecto contrario. Evítalos para que tu paz no se vea alterada.
La cafeína aumenta la noradrenalina, hormona que nos mantiene alertas. Además, dificulta la absorción de la vitamina B1, la cual es un antiestrés natural. También la sal, las grasas, los azúcares y las frituras en exceso empeoran la situación.
Ahora que ya conoces los alimentos que te pueden ayudar en periodos de ansiedad no dudes en acudir a ellos. Sólo recuerda que si las molestias persisten, debes consultar al médico, él sabrá aconsejarte.