Muchas luchamos por dejar de usar los alimentos dulces como el medio para calmar las emociones incómodas. Definitivamente no estas sola.
La alimentación emocional se hace principalmente para evitar, adormecer o automedicarse sentimientos no deseados, estrés, ansiedad e incluso felicidad. Esta es la razón principal por la que muchas chicas fracasan en su intento por perder peso.
¿Por qué o puedes dejar de comer azúcar?
Cuando piensas en comida reconfortante, es probable que pienses en comida con muchos carbohidratos. O bien alimentos super cargados de azúcar.
¿Por qué los consumidores emocionales encuentran tan irresistibles los alimentos cargados de azúcar? El sabor dulce y agradable es solo la punta del iceberg, y es un gran iceberg. estas son las 4 razones por las que no puedes dejar de comer azúcar.
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1.- Los alimentos dulces son sinónimo de supervivencia
Tu cuerpo los pide, durante la historia de la humanidad, nuestros antepasados tuvieron que buscar comida. La comida no era tan fácil de conseguir y por lo tanto los alimentos dulces contribuían enormemente con su contenido energético. Estos alimentos le proporcionaban a la gente satisfacción. Además debes saber que los alimentos de sabor amargo frecuentemente significaban veneno. Por lo que los alimentos dulces para muchas personas genéticamente significan seguridad.
La naturaleza usa el mismo proceso evolutivo para recompensar otros comportamientos que aseguran la supervivencia de nuestra especie: formar vínculos con los demás, buscar seguridad, ropa y refugio, y sexo.
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2.- El azúcar ayuda a que liberes dopamina
Comer alimentos ricos en azúcar ayuda a que tu cerebro libere un gran golpe de dopamina, lo que te hace sentir bien. La dopamina es un neurotransmisor muy poderoso, es la sustancia química que controla el placer y la recompensa en tu cerebro. Esto es lo que te hace sentir feliz, con energía y alerta. Te da una ráfaga de placer y te levanta el ánimo. No obstante es una montaña rusa, te hará sentir bien y es probable que unos minutos más tarde te sientas cansada, de mal humor y letárgica. Claro que tu cerebro no quiere que te sientas así, por lo que te pedirá más.
3.- El azúcar también participa en gran medida en la producción de serotonina.
La serotonina, la hormona “feliz”, se conoce como neurotransmisor y como hormona. Aunque parte de la serotonina se produce en el cerebro, aproximadamente el 90 % se produce en el intestino y los afectos agradables que tiene se sienten en todo el cuerpo y en la mente.
Cuando tus niveles de serotonina son bajos, tu estado de animo esta igual. Esto puede llevarte a comer antojos de azúcar, a comer compulsivamente.
4.- Comer azúcar provoca una gran liberación de beta-endorfinas.
Como si los efectos placenteros de la liberación de dopamina y serotonina no fueran suficientes para excitar los antojos de azúcar en un comedor emocional, también está la avalancha de beta-endorfinas. Estos son potentes analgésicos naturales para el dolor físico y emocional. Producen una sensación de bienestar, reducen el dolor alivian la angustia emocional, aumentan el autoestima e incluso pueden crear euforia.
Es normal que busques comida reconfortante, tu cerebro aprendió a pedírtelo. El proceso por el cual tu cerebro almacena esta experiencia se llama neuroplasticidad. Literalmente codifica y almacena esa información en un surco en tu cerebro. Cada que comes azúcar y te sientes bien el estimulo se refuerza. Por eso es tan importante quebrar con ese hábito y a su vez instalar nuevos estímulos en nuestro cerebro.
