Si algo me ha quedado claro es que las modas que están en tendencia se ven de una manera, pero en realidad se sienten completamente distinto. Sí, ya sabes a lo que refiero. Pasas por un aparador o ves un enorme par de botines, botas o zapatillas. Si están en un maniquí, te encanta cómo lucen acompañados del outfit. Te enamoras tanto de él que decides adoptarlo para ti. Si no te pruebas las prendas, cuando decides usarlas en casa te llevas una enorme decepción. ¡Oh sorpresa! En el maniquí se veía padrísima, ¿por qué no me gusta cómo luce en mí? Ese es sólo uno de los ejemplos que podría darte, pero en realidad hay miles y tú podrías decir otro. He decidido recopilar los que al menos a mí me pasan más frecuentemente. Seguro sabes de lo que hablo, ¡sigue leyendo!
Elige de manera consciente
Antes de hablar de las tendencias, creo que es importante decir que debemos elegir lo que nos va bien según nuestro cuerpo. A veces nos aferramos a algo que simplemente no nos queda bien. Tal vez esa sea una de las razones por las que nos sentimos “decepcionadas” cuando vemos que el resultado no es el mismo. Quizá si nos enfocáramos en lo que nos beneficia, la historia sería otra, ¿no crees?
Extensiones
Las extensiones se ven de una manera super natural, parece que es tu propio cabello. Cuando ves a las actrices deseas tener el cabello como ellas. Sin embargo, has olvidado considerar varias cosas. De hecho, ellas tampoco las mencionan, pero si decides ponerte extensiones lo vives en carne propia. Es poco probable que te digan todo el dolor que sentirás. Es posible que pases las horas más incómodas de tu vida, esperando a que terminen de colocar las extensiones. Si no tienes los cuidados necesarios, el peine podría quedar atorado entre tu falsa melena. Al bañarte, tu cabello podría adoptar un aspecto de estropajo. Incluso, si no eres cuidadosa, las extensiones podrían terminar atoradas en cualquier lugar por falta de costumbre.
Uñas postizas
Me gusta traer las uñas largas, sí, porque así puedo pintarlas y lucirlas en todo momento. A la mala aprendí que es mejor dejar crecer las uñas propias en lugar de traer postizas. Con tal de quitarme la tentación de las uñas de gel o gelish, decidí hacerme una manicura. Fue lo peor que pude haber hecho y hasta el día de hoy me arrepiento de esa decisión. Cuando era momento de remover las uñas de gel, mis uñas naturales quedaron hechas añicos. Estaban más débiles que nada y tardé mucho tiempo en repararlas. Además, ante cualquier mal movimiento o con que me atorara en algún lugar, esas uñas se me desprendían y el dolor era insoportable. Ahora sé que esas uñas se ven lindas, pero no las volvería a usar.
Prendas entalladas
Las prendas entalladas se ven increíbles y debo reconocer que he soñado con seguir esas modas. Sin embargo, prefiero no hacerlo. Es demasiado incómodo traer una prenda tan apretada en el cuerpo. Peor aún cuando tenía que comer. Soy de buen diente y debo reconocer que amo la comida. Con esas prendas tan entalladas, sentía que iba a dar el botonazo. Mejor sin prendas entalladas y disfrutando de toda la comida sin mortificación alguna.
Tacones
Los tacones se ven hermosos y hacen resaltar nuestra feminidad. De verdad admiro a las mujeres que andan en tacones todo el día, todos los días. Yo apenas los uso camino como Bambi y termino con los pies y piernas adoloridos. Así que a veces es mejor no seguir todas las modas, o al menos no hacerlo si de verdad quieres comodidad.