Trucos para hacer las cosas más interesantes con tu pareja

La mejor parte del sexo es compartirlo con la persona que amas. En ese sentido las sensaciones se elevan y todo adquiere un significado más profundo. Lamentablemente, ni el amor se escapa de la monotonía, por tanto, llega un momento en que las cosas se enfrían un poco. Esto es normal hasta cierto punto y tiene una solución. Se trata de pequeños trucos y juegos que encenderán su vida sexual.

Uno de los mejores trucos es jugar Jenga sexual

Suena extraño incluir juegos de mesa en la cama, pero la verdad es que es muy divertido. Por ejemplo, en el caso del Jenga todos lo hemos jugado un par de veces y nos encanta la adrenalina que se libera cuando creemos que tiraremos la torre. Pues para hacer esta experiencia aún mejor, incluiremos un elemento muy divertido. En cada ficha escribe una parte del cuerpo, luego en el reverso escribe una acción. De esa forma podrán intercalar acciones durante el juego. ¿Quién sabe?, puede que no lo terminen…

También pueden utilizar dados

En ocasiones tenemos ganas de hacer muchas cosas, pero no sabes cómo ni en qué orden. En consecuencia, si creíamos que íbamos a hacer unos movimientos sensuales y nada fingidos, terminamos haciendo lo contrario. Por eso, lo mejor es utilizar un par de dados del amor, estos funcionan de forma similar al Jenga. Sin embargo, no tendrán que esperar a colocar la piezas y ver quién pierde, en este sentido ambos ganan.

Lugares peligrosos

A veces lo que necesitamos es un poco de adrenalina pura para elevar la temperatura. Por ello, prueben tener relaciones en lugares un poco públicos. Puede ser en un estacionamiento, en el coche, en un callejón; etc. Sin embargo, tengan mucho cuidado y busquen un lugar seguro. De esa forma pasarán un gran rato, pero no se arriesgarán. 

Lecturas eróticas

La literatura erótica despierta todo tus sentidos mediante la imaginación del momento. Por ello, lo mejor que puede hacer es leer algunos poemas eróticos o algún cuento. Sin embargo, por la extensión y el efecto es mejor la poesía. Créeme no se arrepentirán.