El tema de la sexualidad femenina a estas alturas de la vida sigue siendo un tabú. Sin embargo, poco a poco se ha logrado hablar de cosas de las cuales solo sabías poquito gracias a los libros. Hoy queremos compartir contigo algo acerca del squirting y su función en el ámbito sexual.
Squirting y eyaculación femenina, ¿son iguales?
Por mucho tiempo se ha creído que la eyaculación femenina y el squirting son exactamente lo mismo, pero no es así. El squirting es un fluido que sale desde la uretra, mientras que la eyaculación femenina es viscosa y proviene de la vagina.
Explosión de líquido
En las películas se ve un enorme y potente chorro, pero eso es falso. La realidad es que es una composición de orina. A diferencia de la eyaculación masculina que posee fluido seminal.
No solo existe en el porno
Eso es lo que muchos creen, pero la realidad es que el squirting es algo verídico. Havelock Ellis, psicólogo, pensaba que la eyaculación femenina era igual al semen del hombre. Sin embargo, fue hasta 1984 que se comprobó que el squirting, la eyaculación masculina y la femenina son cosas distintas.
Con o sin penetración
Contrario a lo que se cree, el squirting puede suceder con penetración o sin ella. Se relaciona con el complejo clitouretrovaginal, que genera presión en la vagina y vejiga, causando excitación. Ya sea con penetración, estimulación oral o manual, o juguetes, sucederá.
¿Y los orgasmos?
No es necesario que existan para que se dé esta salida de fluido. Puede ser a causa de una estimulación involuntaria. Es decir, que estimules la vagina o el clítoris no significa que siempre vayas a tener esta explosión como resultado.
Existe la fórmula para lograrlo
Una actriz porno comenta que para lograrlo puedes tomar muchos líquidos y abstenerte de tener estímulos sexuales por algunos días. Así la experiencia será más intensa. Lo mismo sucede si se estimula la vejiga durante el sexo. Hay mujeres que experimentan la eyaculación y el squirting al mismo tiempo, pero no es forzoso que así sea.
¿Todas lo logran?
Por desgracia, no es algo que todas podamos presumir. El último estudio fue hecho en 1994, y en él se descubrió que solo el 6 % de las mujeres lo ha experimentado. Sin embargo, 60 % afirmó haber tenido la eyaculación femenina. También es probable que algunas mujeres lo hayan vivido sin siquiera darse cuenta.