Algunas mujeres se vuelven madres a temprana edad, mientras que otras luego de los 30 años o mucho después. Sin embargo, los expertos indican que hay una edad clave para que las personas tengan hijos inteligentes.
¡Y la edad esss..!
Antes que nada, las personas inteligentes son aquellas que tienen la capacidad de adaptarse al medio y resolver eficazmente los problemas que enfrentan. Es decir, de alguna manera, la inteligencia es una garantía de supervivencia. Ahora viene lo interesante: investigadores de la Escuela de Economía de Londres descubrieron que las madres mayores de 30 años de edad tienen más probabilidades de dar a luz a niños inteligentes. Esto es comparación con las que tienen niños a una edad más temprana y posterior a los 40 años. Para el estudio analizaron los datos del Millennium Cohort Study, que es un proyecto de investigación multidisciplinaria. Sigue la vida de 19,000 niños nacidos en Reino Unido entre 2000 y 2001.
Estudio de niños de entre 10 y 11 años
A través del estudio se descubrió que los hijos de madres de 30 años de edad superaron en pruebas cognitivas a los que son hijos de madres de 20 o 40 años. Los niños evaluados tenían entre 10 y 11 años y se les evaluaron habilidades de lectura, pensamiento y recuerdo.
¿A qué se debe esto?
Tras los estudios, se analizó que las mujeres que retrasan el embarazo suelen hacerlo para estudiar una carrera, en lugar de tener un hijo de unos 20 años. Es decir, las mamás de 30 años pueden proporcionar a sus hijos más recursos y atención, debido a que ya cuentan con estabilidad económica y emocional.
Maneras de fomentar la inteligencia
Sin embargo, esta investigación no tiene la última palabra. De hecho, puedes fomentar en tus hijos la inteligencia de varias maneras.
- Buena alimentación. El desarrollo del niño comienza en el vientre materno. Ahí es donde los genes y el ambiente uterino, influido por la conducta de la madre, van a tener un gran peso en el desarrollo posterior, tanto físico como cerebral y cognitivo del niño. Por eso es importante que lleves una buena alimentación y le des pecho a tus hijos, ya que es la mejor garantía de que tengan un correcto desarrollo físico y mental.
- Actividad física. El ejercicio estimula el desarrollo cognitivo. Una investigación de la Universidad de Griffith, de Australia, indica que los niños que aprenden a nadar a temprana edad adquieren pronto un gran rango de habilidades. También tiene mayor desarrollo viso-motor, destacan en las matemáticas y tiene buena expresión oral.
- Prueba y error. Motiva a tus hijos a que vayan tras sus metas, pero principalmente que aprendan de sus errores. Aclárales que no pasa nada si se equivocan, si aprenden de sus errores. Prémialos por sus esfuerzos, no por los resultados. Tampoco dejes que se rinda ante la primera dificultad.
- Fomenta la inteligencia emocional. Ésta es la capacidad de gestionar las propias emociones y las de los demás. Si una persona aprende a manejar sus emociones tiene un gran camino recorrido, ya que pensará antes de actuar.