Una vez que te has casado, quiero que no te desalientes si notas que las cosas no son tan buenas como imaginabas. Hay quienes aseguran que es justo el primer año de casados, el más complicado. ¿Por qué lo digo? Es muy simple. Este primer año es un cambio en sus vidas, es el comienzo de un nuevo capítulo juntos. Sin embargo, hay algo que puedes hacer para que las cosas no se compliquen al grado de que pienses “quiero divorciarme”. ¿De qué se trata?
Conflictos ocultos
La realidad de muchas parejas, es que al casarse han ocultado conflictos. Si no los han resuelto cuando estaban de novios, cómo esperan que la cosa cambie siendo esposos. Es importante que en una relación haya honestidad, pues una vez que se toma la decisión de casarse, no hay marcha atrás. En el matrimonio es cuando se conoce realmente a la persona y si no han logrado ese equilibrio desde antes, las cosas podrían complicarse.
Es bueno experimentar, antes de tomar esa enorme decisión
La realidad es que es mucho mejor que la pareja viva junta, antes de que decidan casarse. De esta manera se conocen, conocen sus manías y hábitos y analizan hasta qué punto pueden convivir con la otra persona por más tiempo y más días. También es válido darse cuenta que no es lo que queremos para la vida y continuar por separado. Antes de tomar una decisión tan grande como casarse.
Dependiendo de las dificultades será el problema
Aún conociéndose desde antes, el matrimonio podría ser complicado si tienen asuntos sin resolver. Deben considerar que al casarse, dejan de ser sólo ustedes. Ahora hay alguien más a quien deben tomar en cuenta en sus decisiones. Tengan presente que habrá que lidiar con cuentas bancarias, hábitos, tareas del hogar. Deben formar un equipo si de verdad quieren triunfar en su matrimonio.
Ningún matrimonio es perfecto, pero mientras haya respeto y comunicación se pueden lograr cosas increíbles. Se trata de aprender a lidiar con las diferencias de la pareja sin perder tu esencia. El primer año de casados será como ustedes quieran que sea.
