Por qué es importante generar conciencia sobre la adopción y esterilización de animales

Desde que tengo memoria, he tenido mucho cuidado y respeto hacia los animales. Por fortuna mi madre me enseñó a cuidarlos y amarlos (fueran míos o no). Cuando tuve a mi primer perro me sentí la niña más feliz del mundo. Sabía que para poder tenerlo bien necesitaba darle de comer, sacarlo a caminar y llevarlo cada cierto tiempo al médico. Sin embargo, poco sabía sobre otros temas relacionados con el mundo de las mascotas; por ejemplo, adopción y esterilización.

Cachorros y más cachorros

Está comprobado que el ser humano siempre mostrará debilidad por un animal bebé. Incluso en los humanos sucede lo mismo, pues nos causa más ternura un bebito que un niño de mediana edad o adolescente. Tristemente, cuando se intenta secuestrar a un niño, algo que se usa para llamar su atención es precisamente un cachorrito (ya me salí un poco del tema).

Gente con poco sentido común

Cuando tuve a mi primer perro fue porque mis padres me lo compraron. Tiempo después nos enteramos de que había mercados en donde vendían animales en condiciones deplorables. Recuerdo que un día pasamos por ahí y era muy triste ver la condición en la que tenían a los perros. Más de 30 perritos juntos, si no es que hasta aplastados en una sola jaula. Todo mundo pasaba y podía agarrarlos. Solo de pensar en todo el hervidero de bacterias y virus que había ahí, sentía pena por los animalitos. Muchos de ellos no vivían más de tres días.

Comprar o adoptar

Muchas personas prefieren comprar en las tiendas que están en las plazas. Creen que los animales están en mejores condiciones que en un mercado. Quizá sea cierto, pero no quita el hecho de que los animales sufran maltrato por parte de la gente que los cuida. Además, para muchos es un hábito comprar animales cuando están chiquitos. El problema es que cuando crecen dejan de verlos bonitos, se convierten en un enorme gasto o ya no quieren tenerlos. Entonces los botan a la calle como si fueran un objeto. Las veces que yo llegué a tener perros contactaba a las personas que anunciaban a los perritos en los periódicos. Eran personas que los tenían en su casa, pues su perra o perro habían tenido familia. Los comprábamos y listo, los llevábamos a casa. Nunca había adoptado y no tenía tanta conciencia sobre el bien que se hace con una acción así.

Adopción y esterilización

Después de tener algunos perros en mi vida, me fui a vivir sola. Luego de algún tiempo decidí tener mi propia familia. Recuerdo que mi hijo desde pequeño me dijo varias veces que quería una mascota. El espacio en donde vivimos no es el más adecuado para tener un perro, así que decidimos tener un gato. Casualmente encontramos en internet unos gatitos que estaban en adopción y contactamos a la señora que los rescató. Ella me dijo que nos daría al gatito con una sola condición: esterilizarlo. No quería que siguieran reproduciéndose y terminaran en el basurero como los había encontrado a ellos. Nos comprometimos a hacerlo.

El valor que tienen

Comprendí que al adoptar ayudas a que muchos animales abandonados tengan una nueva oportunidad de vida. Ellos no tienen la culpa de terminar con personas que no los valoran ni cuidan como se merecen. Justo por eso la adopción y esterilización salvan vidas que han sido truncadas por la mente poco inteligente de algunos. Es un hecho que ver a un animal adulto no siempre resulta igual de atractivo que un bebé, pero ellos tienen mucho amor para dar. Créeme, estarán agradecidos contigo toda la vida.