Pesadillas y terror nocturno en los niños

Durante la infancia, seguramente sufriste pesadillas o terror nocturno. Incluso puede que tus hijos se vean afectados por estas situaciones. Algunas pequeños llegan a sentirse muy afectadas por estas experiencias y, a veces, se atemorizan ante la idea de ir dormir, pues temen sufrir una pesadilla. ¿Cómo se desarrollan las pesadillas y cómo podemos ayudar a quien las experimenta?

Sueño normal

Little girl sleeping with her daddy

Para poder entender las pesadillas o el terror nocturno, primero debemos conocer más del sueño normal. Todos los seres humanos atravesamos dos etapas durante el sueño. Una es el movimiento ocular no rápido (no REM) y la otra, sueño de la luz (REM). Cuando dormimos, nuestro organismo va rotando entre el sueño ligero y el sueño profundo. Estos ciclos duran de 30 a 60 minutos en niños y 90 en adultos. Al estar en la etapa de sueño ligero podemos despertar por períodos breves, observar nuestro alrededor, comprobar si todo está bien y volver a dormir.

Terrores nocturnos y pesadillas

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Ocurren en diferentes momentos del ciclo de sueño y a diferentes horas de la noche.

  • Terror nocturno. Suele ocurrir antes de medianoche y sucede cuando el niño está entre la etapa de sueño ligero y profundo. Su cuerpo aún está despierto pero su mente no. Tu hijo puede gritar, respirar rápido y su ritmo cardíaco acelerarse. Se aterroriza y puede pararse y comenzar a correr. Sin embargo, como no está completamente despierto, su memoria no lo recordará a la mañana siguiente. Si tratas de protegerlo no accederá por estar semidespierto. 
  • Pesadillas. Suceden después de media noche en la etapa de sueño profundo. En este caso, tu hijo se despertará por completo después del mal sueño y estará asustado. Accede a recibir abrazos y es probable que recuerde todo al despertar.

Son parte del desarrollo normal en la vida

Boy having a scary dream (witch in dark clouds hanging above)

En todos los niños las pesadillas y terrores nocturnos son parte de su desarrollo normal y no son motivo de preocupación. Sin embargo, cuando se presentan síntomas como sufrimiento, cambio de apetito o dolores recurrentes en el cuerpo algo malo podría estar pasando. En estos casos, es preciso acudir con un profesional para saber qué está pasando. Puede deberse a algún problema en la escuela, de aprendizaje, ser víctima de bullying o por problemas familiares. El especialista podrá identificar la causa y proponer un tratamiento para que duerma y descanse. Sólo el experto puede determinar esto.

¿Tú sufres pesadillas?