Por qué nos cuesta cerrar los ciclos de la vida

Hace poco comenzó 2018, y para mí es sinónimo de cosas nuevas: aventuras, travesías, retos, sueños… Entiendo que la única manera para llegar a eso es dejando ir otras cosas, situaciones y personas. Esa es la parte difícil. Así que me pregunto y te pregunto, ¿por qué nos cuesta cerrar los ciclos de la vida?

Miedo al cambio

Mi hipótesis es la siguiente: le tenemos miedo al cambio, a lo desconocido. Y creo que todos nos hemos sentido así, aunque sea una vez en la vida. De pequeños nos enseñan a atarnos las agujetas, a cepillarnos los dientes y a manejar la bicicleta, pero nadie nos habla sobre la importancia de dejar ir y decir adiós.

La única manera de continuar

Soltar los miedos, a nuestros seres queridos y amores nos aterra porque son todo lo que hemos conocido, son parte de nosotros. Tenemos miedo de que al dejar ir nos perdamos y los perdamos para siempre. Por otra parte, tenemos miedo de emprender un nuevo camino por eso significa salir de nuestra zona de comodidad. Además, hay que admitir que le tenemos miedo al fracaso y a decepcionar a quienes amamos.

El hubiera no existe

Pero recuerda que si no atreves a dar ese paso, te puedes decepcionar a ti misma y quedar estancada. Y en un par de años te preguntarás “¿qué hubiera pasado si..?”. Pero recuerda que el hubiera no existe, sólo tienes el presente y lo que estás haciendo ahora. De hecho, la única constante de la vida es el cambio y, en ocasiones, decir adiós es la única manera de continuar.

Todo pasa por algo

Lo principal es que entiendas que todo en esta vida ocurre por un motivo, aunque a veces nos lleva un par de años descubrir cuáles son esos motivos. Y también tienes que aceptar que la vida es eso: muchos ciclos unidos y conectados, ciclos que nos llevan a donde estamos. De modo que sólo me queda decirte que no tengas miedo y aprendas a dejar ir, a soltar, a decir adiós. Te aseguro que la vida te sorprenderá, y para bien o para mal aprenderás más de lo que te imaginas.