¿Estas muy segura de que no quieres casarte? Es muy común que las mujeres se planteen esta idea después de varias relaciones fracasadas. Oye, no todo está destinado al fracaso pues si estás muy a gusto con tu pareja y sientes que es el indicado, ¿qué estás esperando? Tal vez le digas al mundo que no quieres casarte, que no estás lista o que el compromiso no es lo tuyo. Sin embargo, en el fondo sabes que te gustaría vestir de blanco para caminar hacia el altar. Deja de engañarte, estas actitudes demuestran que sí quieres casarte. ¿No me crees? ¡Compruébalo!
No te gustaría compartir a tu pareja
Bueno, ¡es obvio! A nadie le gustaría compartir a su pareja a menos que estén en una relación abierta. Fuera de eso, no te gustaría perder a tu pareja. Ni mucho menos imaginarte que en el futuro se case con otra mujer. Admítelo, te da miedo el compromiso, pero también eres muy egoísta para dejarlo ir. En el fondo de tu pequeño corazón sabes que le darías el “sí”.
Te gustaría repartir los gastos
Uno de los mayores problemas de la vida de independiente son los gastos. ¡Ugh! Como odio los gastos, en vez de irse siguen llegando. Sin embargo, ¿sabías que es mucho mejor compartir los gastos? Sobre todo si es con tu pareja, pues si quieren darse el lujo de consentirse, ambos pueden dar la mitad. ¡Vamos! En el matrimonio esto puede suceder y lo sabes. Muchas veces, el dinero es una de las razones por las que las personas le temen al matrimonio. Tienen miedo de compartirlo o de no saber administrarlo. Si conoces profundamente a tu pareja y confías en él, no debería haber algún problema.
Te expresas de maravilla con tu pareja
Vergüenza, miedo, felicidad, amor, etc. ¡todo lo puedes expresar con él! Y no te sientes mal ni rara en lo absoluto, ¿quién más te va a querer así? Ambos tienen una comunicación excelente que muchas personas envidian de ustedes. Te gustaría casarte solo para conservar a esta maravillosa persona en tu vida. Además, sabes que su matrimonio funcionaría excelente. ¡Deja de ser tan terca!
Ambos respetan sus relaciones
Y no me refiero a que tengan otras relaciones con otras personas. ¡Nada que ver! Más bien a que ambos respetan sus relaciones laborales y familiares. No te molesta si ve a su familia de vez en cuando o sale con sus amigos. El también respeta tus relaciones y no le molesta que tú salgas con tus amigas o amigos. Tal vez has pensado que el matrimonio te quitará parte de tu vida personal, pero si ambos funcionan como lo hacen ahora ¡deberían casarse!
Convives más con su familia que con la tuya
Una de las señales muy claras de que te quieres casar. No solo te casarías con tu pareja, sino también con su familia, ¡y te encantaría! Te llevas tan bien con ellos, que te gustaría mantenerlos de por vida.
Muy en el fondo, sí quieres un hijo
Tal vez en algún punto de tu vida te gustaría tener a una pequeña personita que sea igual que tú. O si no, un pequeño cómplice que te acompañe en tus aventuras. Recuerda que no es lo mismo convivir con los hijos de otras personas.