Mujeres machistas, el machismo no es sólo cosa de hombres

Cuando escuchamos a alguien hablar de machismo, casi siempre lo relacionamos con el sexo masculino, ¿no? De acuerdo a la definición, machista significa: persona que defiende la superioridad del hombre por encima de la mujer. Habiendo dejado en claro lo que significa el término, entraré en detalle de lo que ha estado inquietándome desde hace tiempo. El machismo no es cosa que sólo involucre o competa a los hombres. Ahora, más que nunca, me queda claro que también hay mujeres machistas.

Discriminación

No hay duda de que el machismo es una forma de discriminar, en la que los hombres son favorecidos. Como dije, a pesar de eso, no es un asunto sólo de ellos. Tristemente creo que en la actualidad se ven muchas mujeres adoptando esas conductas. Parece una paradoja, ¿no lo crees? No entiendo por qué si el poder de la mujer ha logrado avanzar tanto, de qué sirve adoptar conductas tan dañinas hacia otras mujeres.

Creencias arraigadas

Sé que dejar un patrón de esa magnitud no se puede cambiar de la noche a la mañana. Solo de pensar que el machismo lleva mucho tiempo arraigado en la forma de ser de la sociedad; me queda claro que se complica más. Además, no podemos crecer de manera aislada, siempre tenemos que convivir con otros y es ahí donde se mezclan muchas formas de educación. Por desgracia, el entorno en el que seguimos estando, es un entorno en el que siempre tiene mucho peso el rol de género. Tal vez debido a eso, seguimos repitiendo ciertas conductas (muchas veces de manera inconsciente y otras al contrario).

Los ejemplos son obvios

Si aún no me crees que hay mujeres machistas, simplemente fíjate en la distribución de labores en el hogar. Conozco muchos casos de manera directa, en los que el mayor peso de las actividades o deberes recae en la o las hijas. El hijo es como un muñequito de porcelana que no debe hacer nada en casa porque ESA no es su labor. ¿Cómo es posible que la propia madre sea la que se encarga de seguir manteniendo a su hija en el rol de la que debe hacer todo y al hijo lo deja no hacer nada. ¡Vaya ideas! Limpiar el baño, lavar trastes, cocinar son cosa de mujeres. El hombre no debe hacer nada porque: 1) no sabe cómo hacerlo (de acuerdo a la mentalidad de la madre); 2) pobrecito, ya trabajó mucho fuera de casa. ¡Por Dios! Cómo va a saber hacer algo él, si la madre se encarga de que no aprenda a hacerlo. Además, la hija también trabaja y llega a hacer más cosas a casa. ¿Por qué debe haber tal distinción?

Rosa para niña, azul para niño

¡Patrañas! Un ejemplo más, sobre las mujeres machistas se ve en la crianza de los hijos. Increíble, pero hasta el día de hoy sé de mujeres embarazadas que al saber el sexo de su bebé, compran ropita azul si es niño. En caso de una nena, usan ropa rosa. ¡Pfff! ¿Por qué no vestir a un niño con una playera rosa o amarilla? O ¿por qué no dejar que un niño juegue con muñecas y una niña con herramienta de construcción? ¡Carajo! De verdad me molesta que nosotros seamos los que seguimos poniendo trabas. También se me viene a la mente el famoso “no llores, sólo las niñas lloran”. Los hombres también tienen sentimientos, pero por esas ideas tan tontas, crecen ocultando sus sentimientos.

Mujeres rivales

Lo más triste de todo esto, es que entre mujeres somos muy buenas para ponernos el pie. Nos volvemos tan competitivas cuando sentimos que otra mujer es nuestra principal amenaza. ¿Cuántas veces no has escuchado a alguna envidiosa en tu trabajo decir que otra se ganó el puesto por la forma en que viste o porque de seguro se fue a revolcar con el jefe? ¡Ah! Seguro ya sabes de lo que hablo, ¿verdad? Incluso hay muchas mujeres que si ven a otra mujer arreglada o que se procura, sólo es para llamar la atención de un hombre. ¡Para nada! También puedes mimarte para ti, para demostrar cuánto te quieres.

¿Para cuándo la boda?

Para finalizar esta reflexión termino con una de las partes en las que las mujeres ejercen más presión sobre otras mujeres: las bodas, la pareja y los hijos. Seguro a ti te ha pasado o conoces un caso muy cercano. A veces nuestra propia madre o abuela son las que están pregunte y pregunte para cuándo el galán, el compromiso o los hijos.

Ya estoy cansada de tener que dar explicaciones, simplemente quiero seguir mis planes sin que alguno de ellos involucre algo que no estoy dispuesta a seguir. Creo que para terminar con el comportamiento de las mujeres machistas, debemos empezar por defendernos nosotras. Y no permitir que en nuestra familia siga creciendo esa semilla que sin duda no nos deja nada bueno.