Cuando eres madre tu vida cambia totalmente, ahora eres responsable de una persona y su formación. Cada cosa que esa pequeña persona haga afectará la vida de muchas personas. En consecuencia puede llegar a asustar la idea de tener un bebé. En este sentido nadie nos dice cómo ser madres, pero tampoco nos dicen que nos hará mujeres más fuertes, seguras e independientes.
Aprendes día con día
Cuando tienes hijos jamás dejas de aprender en todos los ámbitos posibles. Sobre todo cuando comienzan a ir la escuela. En esos momentos comienzas a enterarte de muchas cosas. Así mismo repasas las lecciones que viste en la escuela. También adquieres habilidades nuevas porque vas creciendo a la par de tu pequeño. ¿No es increíble?
Cómo ser madre me ha hecho más fuerte: al ver por otros
Uno de los instintos que más desarrollamos al ser madres es la empatía. En este sentido podemos mantenernos saludables tanto emocional como físicamente y a la vez cuidar la estabilidad de otros. Esto no sólo se reduce a nuestra familia, sino también apoyamos a otras madres que pasan por la misma situación.
Eres una experta en todo
Conforme tu pequeño va creciendo, tienes que hacer más tareas en menor tiempo. En consecuencia, adquieres la habilidad de hacer distintas tareas a la vez. Incluso pueden ser muy distintas entre sí, esto tiene una explicación biológica. En este sentido para asegurar la supervivencia del bebé la madre debe cubrir distintos aspectos a la vez sin descuidarlo.
Desarrollas tu inteligencia emocional
Crear conexiones emocionales con tu hijo hace que tu cerebro desarrolle más conexiones neuronales. En consecuencia, eres más perceptiva en todo sus sentidos. Esto te permite estar más alerta y cuidar adecuadamente a tu pequeño. En este sentido eres capaz de prevenir problemas y también de encontrar soluciones con más facilidad.