Muchas veces, para ponerle sabor a la relación, las parejas recurren a prácticas diferentes que elevan la temperatura. El sexo en público puede ser un gran incentivo para que la llama se mantenga encendida. Sí, puede parecer una experiencia bastante peligrosa, pero en realidad puedes hacerlo sin correr riesgo alguno. Te daré unos sencillos tips.
Conoce las leyes de tu localidad
Lo principal es que conozcas las reglas del sitio en el que vives, así evitarás grandes sustos. No querrás terminar en el ministerio con cargos por faltarle al respeto a otro o hacer daños a la ciudad. Recuerda que el sexo en público resulta excitante y eso podría orillarte a hacer cosas sin pensar. Detente, piensa un poco y hazlo.
¿Dónde?
- Playas. Muchas playas van quedando desoladas conforme pasan las horas. Pueden quedarse en un sitio aislado y que empiece la emoción. Procuren cargar con una toalla para que no se meta tanta arena a tu zona V. Es una experiencia divertida, pero si tienes oportunidades más cómodas, opta por las otras.
- Baños públicos. De preferencia opten por los baños compartidos, pues es menos grave a que tu pareja tenga que meterse al baño de damas, o viceversa.
- Carro. Pueden hacerlo en una calle poco transitada o en un estacionamiento que no tenga vigilancia. Eso sí, cierren bien el carro para que nadie los vaya a sorprender.
- Balcón. Puedes hacerlo sin correr peligro, pues estás en un lugar seguro. Obviamente, asegúrate de que no sea peligroso en cuanto a que se rompa o safe algún barandal y terminen a muchos metros de la casa.
- Cine. Deben ser muy discretos y respetuosos. Consideren que son sitios donde va todo público. No se podrán encuerar por completo ni hacer demasiado ruido. Debe ser algo muy sigiloso.
Obviamente, si no te sientes cómoda en el momento, deja de hacerlo y mejor ve a un sitio donde puedas disfrutar sin ninguna preocupación.
