Cuando se tiene un bebé varón en casa es de lo más normal que la familia se escandalice cuando lo vean jugando a las princesas con su hermana. O pidiendo a gritos la chamarra rosa como la de su mamá. Los bebés varones traen consigo una serie de estereotipos absurdos que deberíamos dejar atrás.
Los bebés varones no tienen por que ser “duros”
Aun se cree que los hombres deben de ser “duros”, y este pensamiento evidentemente no exenta a los bebés varones. La naturaleza de las nenas y los nenes es diferente, pero de ninguna forma los varones tienden a ser los duros. Existen numerosos estudios que han comprobado que los bebés varones necesitan más atención que las nenas. En un estudio reciente All Our Sons: The Developmental Neurobiology and Neuroendocrinology of Boys at Risk, publicado en Infant Mental Health Journal Schore se ha explicado la diferencia entre el desarrollo del cerebro de los niños y las niñas, durante los primeros años de vida. De hecho, el lado derecho del cerebro de los varones se desarrollan mucho más lento que el de las niñas.
Los cuidados a tu bebé varón
Los varones se encuentran menos expuestos a padecer estrés cuando están en el útero de su madre. Es por ello que cuando nacen son mucho más vulnerables al experimentarlo. Finalmente, esto solo debe de reiterar la forma en la que le debes de brindar todo tu amor y apoyo a tu bebé. Si bien nadie nos enseña cómo ser padres, de algo puedes estar segura: tanto tu nena como tu nene merecen tener una atención especial. Debemos dejar de lado esos estigmas que han estados presentes en la sociedad de forma absurda. Ni tu hijo tiene porque dejar de llorar porque es niño. Tu hija no tiene que vestir de rosa y jugar siempre con muñecas si le gustan los deportes.
Deja que la personalidad de ambos sexos aflore. Te aseguro que si dejas de lado estas tontas creencias tendrás niños más felices. Disfruta de los primeros años de tu bebé aprovechando a máximo que están chiquitos y puedes consentirlos cómo nunca.