Está comprobado que en el trabajo, escuela y lugares de esparcimiento es donde conoces a tus parejas amorosas e, incluso, al amor de tu vida. La verdad es que yo no estaba buscado un date ni dada por el estilo. Simplemente se dio que un chico que conocí en el gym me invitó a salir. Me rehusé por un par de semanas porque no lo conocía para nada y me daba desconfianza. Sin embargo, no me quedaron ganas de salir con hombre que conozco en le gimnasio, de lejitos es mejor. Aquí les contaré mi experiencia, quizá a ustedes les ayude.
Al principio, todo fue amabilidad
Al principio todo fue amabilidad, en realidad siempre se portó cortés conmigo. Cuando me pidió que saliera con él, yo siempre ponía excusas para decir no. Después de un tiempo, las invitaciones cesaron y más bien nos enfocamos en “conocernos” mejor. Platicábamos mientras realizábamos los ejercicios, e incluso, algunos días hacíamos la rutina juntos. Bajita la mano pregunté a otras personas del gimnasio cómo era, pues vivía cerca de ahí. Todos me dieron buenas referencias sobre él, así que fue ganándose mi confianza.
Le di una oportunidad
Luego de algunas semanas, decidí que sí iba a salir con él. Era momento de darle una oportunidad al chico que conocí en el gym. Como ambos íbamos aún a la escuela, él me recogía algunos días o nos quedábamos de ver en un lugar intermedio. Íbamos a comer, él comenzó a conocer a mis amigos y yo a los suyos. La verdad es que la pasábamos muy bien juntos. No era muy guapo, pero tenía algo, su personalidad y buen humor lo hacían encantador.
Lo caché en la mentiras
En mis tiempos existía un red social llamada Hi5, algo así como un Facebook. Ahí, por curiosidad una amiga se puso a investigar en su cuenta. La verdad es que nunca me pasó por la mente hacerlo, y pues claro, mi amiga encontró fotos de otra chicas con mensajes amorosos. Me sentí como un tonta y obviamente no pude aguantar y lo llamé para que me diera una explicación.
Jamás me dio la cara
Como todo hombre que engaña, jamás me dio la cara. Le hablé por teléfono y le dije que necesitaba hablar con él respecto a las fotos de la red social. Necesitaba saber quién era esa chica, digo si era una novia del pasado pues tenía que decirme eso. Sé que todos tenemos un pasado amoroso. En ese momento no armé un drama muy grande, esperé a verlo frente a frente en el gimnasio, pero nunca apareció ese día ni el siguiente. Le marqué y nada. Para no hacerles el cuanto largo, el patán nunca me contesto el teléfono ni se apareció en el gimnasio. Al final, ya no me dio ganas de salir con ningún chico del gimnasio, esa es una de mis reglas. Quizá no todos sean así, pero prefiero quedarme al margen.
¿Algunos vez se han enamorado de un chico que conocieron el gym? ¿Cómo les fue?
