Las mentiras típicas de los hombres… ¿te ha pasado?

Hay una serie de mentiras que se han considerado “mentiras típicas” entre ellos. Por qué lo digo. Porque en más de una ocasión nos ha tocado escucharlas una y otra vez, lo peor es que no las escuchamos de la misma persona. Bien dicen que puede cambiar la persona pero la mentira sigue siendo la misma. En efecto y con testigos (mis amigas y otras mujeres), confirmo que las palabras que ellos usan no nos las dicen porque seamos especiales. Tal vez piensan que porque en más de un momento les han funcionado, siempre será así. Por desgracia, ahora que hemos cachado su jugada, a ver quién les sigue creyendo sus patrañas, ¿o no?

“No estoy comprometido con nadie”

Cuando conocí al primer chico que ya veía no sólo como amigo, recuerdo que me dijo eso. “No tengo compromiso con nadie. No tengo novia ni nada parecido”. Ay, ajá. Puro choro. En ese entonces, yo era una chica ingenua que apenas estaba aprendiendo de la vida y de toda la maldad que puede haber en una sola persona. Tontamente le creí cada palabra que me decía. Prometía que me bajaría el sol y las estrellas (ya sabes, otra de sus mentiras). Todo se lo creía y obviamente, también le creí cuando me dijo que no había nadie más. Cual fue mi sorpresa que luego de unos meses de “relación”, llegó una fulanita a reclamarme. Me saqué de onda, pues jamás imaginé que ese hombre fuera capaz de algo así. La novia me creyó y le echamos bronca las dos a ese mal hombre sin corazón. A partir de ahí fui aprendiendo de la vida y claro, de sus mentiras.

“Jamás había hecho esto”

Luego del primer aprendizaje que tuve con los hombres, vino el segundo. Por desgracia, parecía que no había sido suficiente lo que había hecho el otro, para que me diera cuenta de la maldad de algunos hombres. Estando con él, hizo varías cosas que incluso sin que yo le preguntara, él me decía “nunca había hecho esto”. Esa fue otra de las señales de que algo no andaba bien. Obviamente con el paso de unos meses, me cansó su estúpida justificación. Además, mis amigos hombres me dijeron que utilizaban esa táctica cada vez que

“No tenía cómo avisarte”

Tiempo después llegó un chico que parecía ser una buena persona, pero sólo lo parecía. En realidad de bueno no tenía nada. Como en ese entonces era muy joven e inexperta, todavía me quedaba un poco de esperanza en que “no todos son iguales”. El chico comenzó a pretenderme y se mostraba muy lindo. Una vez que logró el cometido de que yo le hiciera caso, parecía que las cosas ya no eran iguales. Hubo una ocasión en la que habíamos quedado en salir y a la hora no llegó. Estuve esperándolo y nada. Así es, quedé como novia de pueblo, vestida y alborotada. Luego de varios días desaparecido, reapareció y sólo dijo: “ay, perdón, no tenía cómo avisarte que no iba a poder”. Sólo lo miré con una sonrisa maldita y me alejé de ahí. Jamás volví a contestar sus llamadas y mensajes.

Mentiras típicas

Dejando de lado mi vida amorosa y las desgracias relacionadas a ella, cuántas veces no hemos escuchado las mentiras típicas. Sí, esas que ya sólo de oírlas nos dan risa y que por supuesto ya no creemos. Si te queda duda de cuales son, las menciono a continuación.

  • “Salimos, pero no pasó nada”. Clásica cuando salen con una morra que les gusta, pero no quieren jugarle al vivo. Primero prueban terreno para ver si siguen contigo o si te dejan por el nuevo ligue. ¿Apoco no?
  • “Es sólo una amiga”. Típica, la aplican para hacernos enojar más de lo que deberían.
  • “No tengo nada”. No fuera una la que hace algo indebido, porque entonces sí se enojan y hacen dramas extremos. 
  • “Nunca he ido a ese lugar”. Creo que es la que ocupan por ley, cuando niegan haber ido a un teibol dance. ¡Por Dios, no nacimos ayer!

¿Cuántas mentiras has escuchado tú?