Nadie experimenta en cabeza ajena. Así que cuando nos toca ser mamás, aunque recordemos los consejos de la abuela no podemos hacer lo mismo que ellas. Los tiempos cambian. Entonces nos metemos en embrollos muy divertidos. Un ejemplo es la primera vez que tu hijo dice una palabra altisonante. ¿Qué hacer cuando tu hijo dice una grosería por primera vez? ¿Darle la típica nalgada?
Si tu hijo dice una grosería…
Mi abuela les lanzaba a mis tíos la cuchara con la que cocinaba… Ahora es cómico, ¿verdad?, pero no es un consejo. Me acuerdo cuando mis papás me regañaban sin explicaciones, la verdad es que solamente me sentía mal y no entendía nada. Podría contarles aquí varios ejemplos de que por esa razón no hice caso y cometí errores una y otra vez. O sean, no por rebelde, sino por no haber recibido una explicación.
A veces creemos que los niños no entienden y no les damos razones: “porque somos tus padres”, y eso tiene que ser suficiente. ¡Pues no lo es!
Apenas está aprendiendo
Vamos a hablar de cuando un pequeño dice una grosería, no un adolescente, ¿eh?
Como joven y madre creo que le damos mucha importancia a ciertas cosas que no la tienen. Por supuesto que depende del tamaño de la palabra. Si es un insulto, tenemos que decirle a nuestro niño que esa palabra agrede y puede hacer sentir mal a alguien.
¡Ojo! Es importante que cuidemos el tono de nuestra voz al hablarle a nuestro pequeño. Él no tiene la culpa, apenas está aprendiendo su lengua y experimenta con ella como con su cuerpo y como cuando descubre nuevos juegos. Así que no podemos reprenderlo o hablar con un tono amenazador. Esto lo cohibirá y estará más preocupado de que lo regañas.
No te rías
Reírse de que diga una grosería tampoco creo que sea lo correcto, pues él pensará que dijo un chiste y querrá repetirlo para hacerte reír. Sí, puede llegar a ser gracioso, pero aun así, mejor hay que aguantarse las ganas.
No digas nada
Tampoco hay que asustarse. Cuando es la primera vez que lo escuchas considero que lo mejor es hacer oídos sordos y como si nada pasara, lo más seguro es que no la vuelva a decir. Suele pasar que cuando le pidas que no haga algo, lo hace más, ¿no? Quizá por retarte o porque así funciona el inconsciente.
Si crees que la dijo con intención o la repite demasiado, entonces puedes llamarle la atención, pero siempre con mucha comprensión y amor.
Averigua la fuente
Por último, hay que averiguar dónde escuchó la grosería. Recordemos siempre vigilar los programas que dejamos que vean por televisión. Ahí hay fugas de información y conceptos que quizá no deseamos que aprendan nuestros hijos porque no son apropiados, aunque sean canales “infantiles”. Otra consideración es que quizás nosotros no estemos cuidando nuestro vocabulario en presencia de nuestros chiquitos. ¡Estemos abusadas!
¿Tú qué hiciste cuando escuchaste a tu niño decir una grosería?