Atrapada en la rutina de trabajo, gimnasio, dormir y alguna que otra salida social me sentí agotada y decepcionada en estas últimas semanas. Fue así como comencé a buscar opciones para sentirme nuevamente con vida. Si bien el ejercicio es mi salvación para un duro día de estrés, permanecer en el status quo nunca será la mejor forma de vivir y avanzar. Estos hábitos que te rejuvenecen tienen que ver más con cómo tomas el día a día. Al final, sabemos que el futuro se forja en nuestro presente.
Hastiada de la típica vida de siempre, me topé con estos cinco hábitos. Te voy a compartir lo que cambié en dos semanas y cómo me ha funcionado. Con estas pautas pasé de mi típica rutina de siempre, a una vida más tranquila y versátil.
1.- Dejar de ver tanta televisión
Soy una ávida lectora, pero cuando el estrés se acumula debo admitir que prefiero ver una buena serie para pasar el rato. Sin embargo, hace poco leí que la televisión te induce a un estado tipo zombie, super creepy, que te adormece el cerebro. Así que cambié mis series por una novela. Recuerdo que en la preparatoria solía leer toda clase de libros, desde filosofía hasta libros de estética. Si hay algo que te rejuvenece de adentro hacia afuera es la cultura mediante lectura. Nunca es tarde para empezar a leer algo nuevo.
2.- Dedicar más tiempo al descanso
¿Cuántas veces pretendes descansar el fin de semana y terminas haciendo todo menos eso? Caer en el círculo vicioso de cumplir con todas las obligaciones es agobiante. No te pases de workoholic, dedica un tiempo especial a dormir, a descansar; tu cuerpo lo necesita. Después de varias semanas sin descanso no solo tu cuerpo lo resiente, también tu mente. Para ser productiva no puedes estar todo el tiempo cansada.
3.- Aprender algo nuevo
Lo increíble de vivir en la era de la tecnología, es que en internet encuentras miles de tutoriales y clases de cualquier tema que te puedas imaginar. Intentar algo tan sencillo como hacer un adorno para tu casa puede ser muy motivador. Las pequeñas cosas lo cambian todo. Rejuvenecer no solo tiene que ver con el exterior sino también con tus hábitos. Mientras más cuadrada lleves tu vida, envejeces más rápido. Dale cabida al cambio y al nuevo aprendizaje, pues solo así te mantendrás joven.
4.- Decir “no” a las quejas
Me he cachado ya varias veces quejándome por cosas super tontas cómo el dolor de cabeza o la colitis. Es verdad, son afecciones molestas, también son muy emocionales. Hablar sobre tus enfermedades con otra persona o sobre las quejas que tienes todo el tiempo te envejece y te amarga. Parece que a mucha gente le encanta recalcar cuantos males les aquejan. Habla menos sobre lo que te aqueja y mejor habla de lo que amas, lo que te apasiona.
5.- Apreciar tu cuerpo
Te consientes con un pastel, las papas, con todo lo malo en vez de pensar que deberías darle a tu cuerpo lo mejor de lo mejor. Hablo de alimentos menos procesados, con muchas vitaminas. La buena comida te rejuvenece en todos los sentidos.
Comienza por amarte un poquito más. ¡Aprende nuevas cosas y atrévete a ser diferente!