¿Qué es la toxoplasmosis? Es una enfermedad que se contrae a través de un parásito llamado Toxoplasma gondii. El gato es uno de los principales transmisores del parásito. Se contagia al manipular las heces del gato, pero no es la única forma. Si estás embarazada corres riesgo de contraer toxoplasmosis. Las consecuencias de la enfermedad son serias, incluso puede presentarse un aborto espontáneo. Te diré todo lo que debes saber para puedas tomar tus precauciones.
Síntomas
Los síntomas de la toxoplasmosis son parecidos a una gripe común, por eso es difícil que se puede dar un diagnóstico. Muchas veces las embarazadas no saben que contrajeron el parásito hasta que el bebé nace. El período de incubación desde el momento de la infección es de dos a tres semanas. Si tienes fiebre, dolores musculares y tus ganglios están inflamados, acude al doctor.
Consecuencias en el embarazo
Dependiendo en qué periodo del embarazo contraigas la enfermedad, será el daño. Si te infectas en el primer trimestre, las consecuencia será mayores y van disminuyendo conforme avanza la gestación. Algunos de los daños que puede tener tu bebé son: bajo peso al nacer, ceguera, afecciones a nivel cerebral, problemas auditivos y problemas en su hígado, bazo, pulmones o sistema linfático.
Prevención
Es importante que laves las frutas y verduras muy bien antes de comerlas. Además, asegúrate de comer carne totalmente cocida. También, evita beber leche y consumir productos lácteos que no estén pasteurizados. Si tienes un gato que regularmente se encuentra en el exterior, evita tener contacto con él, no lo cargues y mucho menos lo beses. Que otra persona se encargue de limpiar el arenero y de manipularlo. Si con anterioridad tuviste toxoplasmosis y luego te embarazas, tendrás inmunidad, por lo que no existe peligro de que trasmitas la enfermedad a tu bebé.